Las selfies invaden nuestras redes sociales. Esas imágenes sacadas por la misma persona que sale en la foto, son muy populares. Sobre todo en Instagram, red donde se calcula que existen más de 280 mil millones de selfies (cifra que sigue creciendo).
En esta línea, y pese a que la particularidad de sacar fotos frontales existe desde hace mucho tiempo, las empresas de telefonía comenzaron a mejorar sus cámaras delanteras. Hoy, la mejor del mercado la tiene Huawei. Recordemos que la gigante china trabaja con tecnología Leica, la que fue llevada a su cámara selfie en su modelo P10.
Atrás quedó la técnica de agarrar la cámara fotográfica convencional y dar click. El smartphone solucionó ese problema. Y reconozcámoslo: esas fotos nunca quedaban bien, sin verse a uno mismo.
Las cámaras selfies de los celulares, que inicialmente se pensaron para realizar videochat, se transformaron pronto en un elemento muy apreciado.
Un estudio realizado por McCann Worldgroup reveló las razones por las que muchas personas aman estas fotografías.
Se calcula que existen más de 280 millones de selfies en Instagram. Cifra que crece diariamente.
Las razones detrás de la imagen
Para la construcción del estudio se entrevistó a 33.000 personas y se realizaron más de 120 focus group. Esto, en 29 países diferentes. Como primer dato, se concluyó que los usuarios entre 16 y 30 años son los que más autorretratos se toman.
Una vez definido el grupo de usuarios, la investigación da cuenta que a través de las selfies ellos buscaban satisfacer 4 necesidades:
1.- Buscan dar a conocer su lado más auténtico
Aunque la mayoría tiene un comportamiento homogéneo, defender su heterogeneidad es una herramienta para definir quiénes son. Es por eso que con las selfies se intenta reflejar autenticidad a través de pequeñas diferencias.
2.- Las experiencias son sus nuevos escenarios
En las selfies se establece una escena con la que se busca mostrar espontaneidad, a pesar de ser preparada. El objetivo final es la revalidación que se obtiene por parte de los seguidores.
3.- Comparten con el mundo quiénes realmente son
Compartir lo que ellos experimentan es relevante, porque esa es la única forma en que la admiración de otros se materializa, se convierte en real. Para este grupo, la experiencia está incompleta si no es compartida. Por medio de las selfies se amplía la variedad de amigos, aunque en muchos casos son más bien conocidos o solo contactos.
4.- Logran un sentido de pertenencia que les permite expandir su mundo
Compartir y pertenecer a un grupo es una razón de orgullo y satisfacción que merece ser compartida y eso se hace a través de las selfies. El ser parte de un grupo entrega varias posibilidades, como encontrar amigos para la vida, un socio, el trabajo ideal o quizás para viajar alrededor del mundo. Es la oportunidad de tener y sentir apoyo emocional, adquirir patrones de conducta que les ayudan a entenderse y a relacionarse con otros.
El rol del smartphone en el fenómeno
Como quinto elemento, y pese a que no está considerado como una razón, hay que destacar la evolución del smartphone. De ser un artefacto de telecomunicación, pasaron convertirse en un centro de entretenimiento. Diversos estudios han concluido que suele ser el objeto más apreciado por sus dueños.
Tener una cámara que te acompañe diariamente, es complemento vital en la interacción de redes sociales. Por esta razón, una batería resistente y una buena cámara son algunas de las cosas que los usuarios revisan a la hora de elegir un smartphone.
Hay desarrolladores que lo tienen claro. Incluyen en sus equipos carga rápida, cámaras especializadas e incluso elementos de edición fotográfica en el propio software del teléfono. Antes de elegir un smartphone, ten en cuenta esos detalles. La cámara dejó de ir en un bolso, para trasladarse a tu bolsillo.
