Marlene Warren vio en 1990 como una mujer vestida de payasa se acercaba a su casa en la localidad de Wellington tras bajarse de un automóvil. En sus manos portaba un ramo de flores y dos globos. Todo esto mientras ella tomaba desayuno junto a su esposo, su hijo y algunos amigos.
Tras ver que tocaba la puerta de su casa, le abrió la puerta sin imaginar lo que pasaría: recibió un disparo de parte de la clown.
Tras esto, la victimaria caminó tranquilamente de vuelta a su vehículo y se fue cómo si no hubiera pasado nada.
Por su parte, la agredida fue llevada de urgencia a un recinto asistencia tras recibir el balazo en su rostro. Dos días después, falleció en el hospital de Palm Beach.
Este caso se convirtió en una misterio para la policía, aunque las miradas siempre apuntaron a una persona: Sheila Keen.
After 27 years our detectives finally solve the Clown murder of 1990. Sheila Keen #Busted for killing Marlene Warren https://t.co/S5ijCo1RSM pic.twitter.com/xjfNZFvHZl
— PBSO (@PBCountySheriff) September 26, 2017
La mujer era la sospechosa principal para los oficiales, pero nunca lograron las pruebas suficientes para acusarla, por lo que ella se mantuvo en libertad todo este tiempo. E incluso aún más, ya que el 2002 se casó con Michael Warren, el viudo de Marlene. Ellos se fueron a vivir el Tennesse y administraban un restaurante.
El caso se mantuvo congelado hasta que el 2014 se reabrió y se hicieron pruebas de ADN que confirmaron la responsabilidad de Keen. Por lo mismo, el 31 de agosto se presentó el caso y las evidencias ante un gran jurado, el cual determinó la culpabilidad de la mujer.
Y este martes se concretó en Virginia el arresto de Keen, quien no opuso resistencia. En tanto, los investigadores se centraron ahora en la figura del hombre, quien podría estar involucrado en el deceso de Warren.