Los actores Brad Pitt y Angelina Jolie habrían dejado de asistir a esas sesiones de ‘terapia familiar’ a las que acudían con frecuencia tras su separación y a fin de mejorar sus niveles de coordinación en lo que a la crianza de sus seis hijos se refiere: una situación que fuentes de su entorno atribuyen a las nuevas disputas legales que mantienen desde hace unos meses.
«Las tensiones entre ellos, tanto legales como personales, no han dejado de intensificarse y ya han dejado incluso de acudir a terapia familiar», reveló un informante a la revista Us Weekly.
Como ya informaron en su momento otros medios estadounidenses, el exmatrimonio volvió recientemente a los juzgados debido al deseo del intérprete de lograr la custodia «totalmente compartida» de los cinco hijos que todavía son menores de edad -Maddox, su primogénito, tiene ya 19 años-, una petición a la que su exmujer se negaría en redondo.
«Brad quiere que su relación como padres sea totalmente igualitaria, con visitas y estancias domésticas que se repartan al 50 por ciento. Angelina se opondrá a todo ello hasta que la residencia principal de los niños deje de ser Los Ángeles, donde están escolarizados. Ella nunca estuvo de acuerdo con esa decisión», explicaba otro confidente.
Asimismo, hay que recordar que los abogados de Angelina solicitaron el pasado mes de agosto la renuncia del juez privado que les está ayudando a gestionar, desde la declaración oficial del divorcio, tan delicado proceso de paternidad compartida, todo ello a colación del supuesto conflicto de intereses que se derivaría de la relación profesional del magistrado con los letrados del astro de Hollywood.