La actriz estadounidense Allison Mack, de la serie televisiva «Smallville«, acusada de reclutar mujeres para un supuesto grupo de autoayuda que luego las forzaba a tener sexo con su líder, se declaró el lunes culpable ante un juez federal de Brooklyn.
Inculpada de siete delitos vinculados a su presunto cargo de responsabilidad en la secta, Mack se declaró culpable de dos cargos de asociación para delinquir.
«Smallville»
Smallville
Basada en Superman, narraba las aventuras de un joven Clark Kent en un pueblo ficticio de Kansas llamado «Smallville».
Allison Mack interpretaba a «Chloe Sullivan», una de las mejores amigas de Kent, y que está enamorada de él, aunque no es correspondida.
Es editora del periódico de su escuela, pero en su deseo de «saber la verdad» crea tensión con el resto de amigos al tratar de investigar el pasado de Clark.
Sentencia
La actriz, de 36 años, enfrenta un máximo de 40 años de prisión (20 por cada crimen) cuando sea sentenciada por el juez de Brooklyn Nicholas Garaufis el próximo 11 de septiembre.
Al declararse culpable, la actriz de «Smallville» (2001-2011) queda fuera del juicio a varios acusados de integrar la secta, que comenzará el 29 de abril.
El principal inculpado es el presunto líder del grupo, Keith Raniere, de 58 años, arrestado en México hace poco más de un año.
Las «esclavas» de la secta, situada en Albany, la capital del estado de Nueva York, eran tatuadas a fuego vivo con un símbolo con las iniciales de Raniere.
Las víctimas eran inmovilizadas por otras mujeres y las sesiones eran filmadas.
Rainiere fue arrestado por tráfico sexual tras operar durante los últimos 20 años una serie de supuestos programas de autoayuda en el marco de una organización llamada «Nxivm».
Además de centros en Estados Unidos, tenía representaciones en México, Canadá y Sudamérica.
En base a una organización piramidal, los cursos de cinco días costaban 5.000 dólares y las participantes, que con frecuencia quedaban endeudadas, debían trabajar para la organización.
Una de las misiones de las esclavas era tener relaciones sexuales con el «maestro». Todas eran alentadas a reclutar a otras para subir en la escala jerárquica.
Mack, en el segundo nivel de la pirámide, es acusada de crear un programa paralelo de Nxivm para el que reclutaba actores.