Con tan solo 32 años, Brittany Murphy murió repentinamente tras colapsar en su casa de Hollywood Hills, donde vivía con su madre Sharon y su esposo Simon Monjack.
El 20 de diciembre de 2009, la terrible noticia devastó al mundo del espectáculo. El forense del condado de Los Ángeles declaró su muerte como un accidente, y por estas causas:
- Neumonía
- Anemia
- Intoxicación por múltiples drogas, tanto prescritas como sin receta
Sin embargo, en su autopsia jamás se encontró evidencia de drogas ilegales en su cuerpo.
La verdad sale
De acuerdo con un amigo, Alex Ben Block, la actriz se comportaba de manera extraña durante sus últimos meses con vida.
El joven reveló a una revista que la crisis de la actriz comenzó con un viaje a San Juan, Puerto Rico.
Estando allá, su madre y su esposo se resfriaron y la contagiaron.
Según Block, después de dos accidentes que tuvo comenzó a tener convulsiones.
Para aminorar los malestares de ambos accidentes, los médicos le recetaron un potente antibiótico (Biaxin), al mismo tiempo que tomaba pastillas para la migraña, medicamentos para la tos y un analgésico nasal.
Línea de tiempo que la llevaron a la muerte
Diez días después de la primera vez que enfermó, la actriz apenas podía respirar. Sus pulmones habían colapsado y se estaban llenando de líquido.
Sus labios se tornaban azules por la falta de oxigeno. A pesar de estar enferma, Brittany no había ido al doctor, solo realizaba consultas telefónicas y tenía una cita programaba para el día siguiente al que falleció.
El amigo señaló que el culpable fue Monjack, quien se encargó de manipularla a través de mentiras, él le metía paranoia de los paparazzi.
“Era un mentiroso frecuente y un manipulador supremo y usó esos rasgos para controlar a Murphy y separarla del mundo exterior.”
Hasta ahora nadie había hablado del maltrato psicológico al que su esposo la tenía sometida. Alex asegura que la actriz hubiera vivido de haber visto más allá de la manipulación de su pareja.
Simon murió meses después que la actriz por las mismas causa, neumonía y anemia.
La autopsia de Murphy reveló ambos padecimientos pero nunca mencionó que el día que murió había ingerido un antidepresivo.
Además del medicamento anticonvulsivo recetado, un fármaco inflamatorio, un bloqueador beta que tomaba su esposo y Vicoprofeno para los cólicos menstruales.
