18 países, 30 barcos, 4.000 especialistas, la mejor tecnología y, un año después, aún no se sabe dónde está.
El submarino argentino Ara San Juan, desaparecido el 15 de noviembre de 2017, sigue perdido en algún lugar del océano Atlántico.
Ya nadie espera que sus 44 tripulantes estén con vida. Ya muchos se preguntan si incluso vale la pena buscarlo.
Pero este jueves, que se cumple un año de una desaparición que conmovió al mundo, el gobierno de Mauricio Macri insistirá ante algunos familiares que la búsqueda continuará.
"Pensábamos que a un año ya estaríamos homenajeándolos con la certeza de qué es lo que pasó", le dice a BBC Mundo Luis Tagliapietra, padre de uno de los tripulantes, Alejandro, y representante de los familiares en la causa judicial que investiga la desaparición.
"Será un homenaje vacío de contenido —continúa— porque nos falta haberlos encontrado y nos falta saber lo que pasó".
Muchos familiares, como él, están disconformes con el manejo que el gobierno le dio al tema y no participarán del evento.
Pese a eso, añade Tagliapietra, "nosotros no vamos a bajar los brazos".