El Real Madrid se ganó a pulso su pase a la final de la Liga de Campeones, la tercera de forma consecutiva.
El equipo español empató en casa este martes ante el Bayern Múnich 2-2, en un emocionante partido en el que el club alemán atacó con ímpetu pero no pudo concretar.
El marcador global de 4-3 a favor del Madrid lleva a los dirigidos por Zinedine Zidane a una nueva final en el máximo torneo europeo de clubes y le abre la posibilidad de ganar la tercera Champions consecutiva.
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El Bayern venía de perder 1-2 en casa, por lo que necesitaba hacer un partido perfecto para darle la vuelta al marcador.
Los alemanes se pusieron al frente rápidamente, con un gol del joven mediocampista alemán Joshua Kimmich apenas a los dos minutos de juego.