Oficiales militares de Zimbabue negaron este miércoles que estén llevando a cabo un golpe de Estado y aseguraron que actúan para garantizar la seguridad del presidente del país, Robert Mugabe, quien se encuentra "sano y salvo".
"Nuestro objetivo son criminales de su entorno, que están cometiendo crímenes… que están causando sufrimiento económico y social al país", dijo un general zimbabuense al leer una declaración transmitida en vivo por la televisión estatal a la que los militares entraron por la fuerza.
Fuertes explosiones y disparos fueron escuchados en Harare, la capital de Zimbabue, en cuyas inmediaciones se vieron tanques de combate.
"Tan pronto cumplamos con nuestra misión, esperamos que la situación regrese a la normalidad", agregó el militar.
En la declaración, el ejército no específico a quiénes se refería como objetivo de sus acciones. Varias agencias, sin embargo, informaron de la detención del ministro de Finanzas, Chombo Among.
Según informan medios locales, algunos trabajadores de la cadena ZBC fueron golpeados cuando los soldados entraron en el edificio, quienes les dijeron que "no debían preocuparse" ya que sólo estaban allí para proteger el lugar.