Ciencia y psicología para aliviar el dolor crónico: un nuevo camino

No sólo la tecnología, sino que la ciencia y la psicología han demostrado ser una vía efectiva para el alivio del dolor en tiempos modernos.

Vivir con dolor crónico es una realidad desgastante que afecta a millones de personas en todo el mundo. En América Latina, esta situación no es diferente: pacientes con fibromialgia, dolor neuropático, lesiones musculares persistentes o enfermedades inflamatorias conviven con el dolor día tras día, muchas veces sin un tratamiento adecuado.

De hecho, el Centro UC de Estudios y Encuestas Longitudinales (CEEL) y la Achs presentaron la primera versión de la “Radiografía del Dolor en Chile”, que muestra que un 26% de las personas padece de dolor crónico lo que aumenta progresivamente con la edad, donde entre los jóvenes de 18 a 24 la prevalencia es de 9,6% y crece hasta llegar a un 37% entre los mayores de 71 años. Una realidad que también se hace presente en otros países de la región.

Publicidad

Una nueva vía: psicología del dolor

Hoy en día se trabaja con el tratamiento psicológico especializado, basado en la disciplina conocida como Psicología del Dolor. Esta área reconoce que el dolor no es solo una experiencia física, sino que está profundamente influida por factores emocionales, cognitivos y sociales. El estrés, los pensamientos negativos, el miedo al movimiento, el trauma y la desesperanza son elementos que pueden intensificar o perpetuar el dolor en el tiempo.

“La psicología cumple un rol central en el alivio del sufrimiento de quienes viven con dolor persistente. El llamado es a tomar conciencia de que existen herramientas reales y eficaces para manejar el dolor y recuperar bienestar. “La calidad de vida puede mejorar de forma significativa cuando se entiende el dolor desde una mirada más humana y profunda”, asegura Alejandra Rodríguez, Psicóloga Clínica y Médica, Directora del Centro del Dolor Chile, un centro pionero psicológico especializado en dolor crónico no oncológico.

Las causas del dolor crónico

Este enfoque biospicosocial, es el modelo en salud que debe imperar. Permite abordar la enfermedad más allá de lo biológico, trabajando aspectos emocionales y conductuales para reducir el sufrimiento y mejorar de manera significativa la calidad de vida de los pacientes.

Las causas del dolor crónico pueden ser múltiples: desde trastornos musculoesqueléticos hasta enfermedades autoinmunes, pasando por alteraciones del sistema nervioso. Sin embargo, independientemente de su origen, el dolor persistente impacta profundamente en la vida cotidiana, limitando actividades, generando fatiga, ansiedad, depresión y un sentimiento constante de frustración o impotencia.

“El Centro del Dolor Chile ofrece psicoterapia individual especializada. Las sesiones pueden realizarse de forma presencial u online, lo que amplía el acceso a todo el país y fuera de él”, nos explica Rodríguez, que además es parte del Directorio de la Asociación Chilena para el estudio del Dolor ACHED-CP, capítulo chileno de la Asociación Internacional para el estudio del dolor (IASP).

Síguenos en Google News:Google News

Contenido Patrocinado

Lo Último