¿Te imaginas tener un auto sin tener que comprarlo, ni preocuparte por los papeles, ni llevarlo al taller? Ese es el concepto detrás del servicio de suscripción de vehículos que acaba de llegar a Chile. El modelo, popular en Europa, aterriza con más de 100 modelos disponibles, desde eléctricos hasta convencionales, y con entrega directa al domicilio del usuario.
El sistema, que desde ahora ofrece Astara Move, funciona bajo una lógica simple: eliges el auto, decides por cuánto tiempo lo quieres usar (desde un mes hasta cuatro años), y pagas una cuota mensual que incluye prácticamente todo, desde el mantenimiento hasta el seguro. Solo debes hacerte cargo del combustible, el TAG y del deducible en caso de accidente, que corresponde a 5 UF.
Todo digital y sin complicaciones
El servicio se contrata 100% en línea a través de la plataforma astaramove.cl. Para particulares, basta con tener más de 24 años, RUT, licencia chilena, Clave Única y una tarjeta de débito o crédito para el pago automático. Las empresas, en tanto, deben adjuntar el e-RUT del SII.
Una vez listo el proceso, solo queda esperar la entrega del auto, que puede tardar entre 48 horas y 10 días. Además, si necesitas llevar el vehículo al taller, el servicio incluye el retiro y entrega del auto en la dirección que elijas. Todo pensado para que el usuario no tenga que hacer trámites ni perder tiempo.
Beneficios exclusivos y enfoque en electromovilidad
El lanzamiento en Chile incluye una alianza con Copec que suma beneficios interesantes. Si contratas un plan de 12 meses o más, recibirás mensualmente 50.000 puntos Full Copec, equivalentes a $50.000, que puedes canjear por combustible, productos en tiendas o millas LATAM.
Y si optas por un modelo eléctrico, hay más ventajas: 12% de descuento en la carga en estaciones Copec Voltex y 10% en productos del canal e-commerce de Copec. Es una fórmula que puede fomentar el uso de vehículos más sostenibles sin el costo inicial que normalmente implica adquirir uno.
Empresas, flotas y control remoto
El modelo también está diseñado para empresas. De hecho, en los mercados donde ya opera, el 60% de las suscripciones son corporativas. Las compañías pueden integrar sistemas de seguimiento remoto para mejorar la gestión y seguridad de sus flotas. Además, no están limitadas a las marcas que representa directamente el proveedor, por lo que pueden armar combinaciones más flexibles para sus operaciones.
Desde Europa a América Latina: la evolución del negocio
El sistema de suscripción de vehículos no es nuevo. Tuvo sus primeras pruebas en Estados Unidos y Europa en la segunda mitad de la década de 2010, cuando marcas como Volvo, Porsche y BMW comenzaron a explorar esta fórmula como alternativa a la compra y al leasing.
Con el tiempo, nuevas empresas ampliaron la oferta y digitalizaron por completo el proceso. Hoy se considera una tendencia al alza en la industria automotriz. Un informe de IMARC Group proyecta que el mercado global de suscripciones de autos superará los 23 mil millones de dólares para 2033.
Gigantes como General Motors también están apostando fuerte: su objetivo es alcanzar ingresos por suscripciones de hasta 25 mil millones de dólares anuales para 2030.
En este contexto, Chile se convierte en el primer país de América Latina en adoptar el modelo a través de Astara Move, que ya opera en España, Portugal y Suiza. La meta local es cerrar 2025 con al menos 500 suscripciones activas.
¿Una nueva normalidad para tener auto?
Con la creciente demanda por soluciones flexibles y sostenibles, el modelo de suscripción parece tener espacio para crecer, sobre todo en un mercado como el chileno, donde los costos de mantención y financiamiento han aumentado.
Ya sea por necesidad puntual, interés por probar un auto eléctrico, o simplemente para evitar los compromisos de la compra tradicional, suscribirse a un auto podría convertirse en una alternativa cada vez más común. Y ahora, esa posibilidad está a solo unos clics.