La industria automotriz está avanzando hacia soluciones sostenibles en el uso de pinturas ecológicas automotrices y barnices de bajo contenido de VOC (Componentes Orgánicos Volátiles), una innovación que no solo reduce el impacto ambiental, sino también los riesgos para la salud en los talleres. Los barnices ecológicos de última generación disminuyen las emisiones de CO2 y el consumo energético, mientras cumplen con normativas internacionales de sostenibilidad.
Tecnología de pintura ecológica automotriz y beneficios para el medio ambiente
El mercado actual ya ofrece opciones de pintura para automóviles a base de agua o compuestos naturales como la soya, que aportan al compromiso de sostenibilidad de la industria. Estas pinturas ecológicas permiten a los fabricantes y talleres reducir los niveles de VOC, compuestos nocivos que pueden afectar la salud de los trabajadores. Al elegir soluciones de pintura verde, los talleres también mejoran su productividad y optimizan sus recursos.
Glasurit ProClass: Innovación de BASF en pinturas de bajo VOC
Un ejemplo destacado es Glasurit, la línea premium de repintura automotriz de BASF, que recientemente presentó su línea ProClass. Estos barnices no solo minimizan el impacto ambiental, sino que, además, gracias a su tecnología de secado rápido, permiten disminuir el consumo energético en cabinas de pintura, mejorando la productividad y reduciendo los costos operativos.
“Nos emociona que nuestros clientes y talleres se conviertan en especialistas de reparaciones rápidas, amigables con el medio ambiente y productivas. En línea con nuestro compromiso de crear química para un futuro sostenible, hemos mejorado nuestras formulaciones y procesos para optimizar el rendimiento reduciendo el impacto ambiental”, destacó Rodrigo Martínez, gerente de Ventas de la división Repintura Automotriz de BASF en Chile y Perú.
Ventajas competitivas de las pinturas de bajo VOC en la industria automotriz
La tendencia hacia los barnices ecológicos de bajo VOC en la industria automotriz responde a la creciente demanda del mercado de soluciones más sostenibles. Esta tecnología no solo mejora la calidad del aire en los talleres, sino que también refuerza la competitividad de los fabricantes que apuestan por prácticas responsables. Gracias a la rapidez en el secado, los talleres optimizan sus procesos y contribuyen a la reducción de emisiones de CO2, convirtiéndose en aliados de una industria automotriz más verde.
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