La recientemente concluida COP-26 no solo consiguió que la gran mayoría de las naciones del mundo reconociera como un asunto real el cambio climático, también logró comprometerlas en disminuir por debajo de 2 grados centígrados (alcanzar 1,5 °C) la temperatura del planeta y así evitar una catástrofe climática. Para lograrlo, una de las principales metas es llegar a cero emisiones netas de carbono para 2050, ya que este gas es uno de los factores que más incide en este grave problema que provoca el derretimiento de los polos, los incendios forestales, la crisis hídrica y la mala calidad del aire en las ciudades, obligando a muchas personas a dejar sus lugares de origen.
En este ambicioso propósito, el combustible que use todo el mercado automotriz es clave y, por ello, es trascendental que este rubro se alinee para hacer posible la descarbonización del transporte. “La electromovilidad cada vez cobra más fuerza y en esta juega un rol fundamental la llegada de un nuevo combustible: el hidrógeno, el cual permite que un vehículo funcione produciendo cero emisiones contaminantes”, explica el gerente de la División de Buses y Camiones de Hyundai Chile, John Novoa, detallando que la empresa ya tiene buses de pasajeros y camiones de carga funcionando con esta energía limpia en Corea, Alemania y Suiza.
Actualmente, la marca coreana opera 119 autobuses a hidrógeno para el transporte de pasajeros de este país asiático. “Corea es reconocida como una de las naciones más eficientes en transporte público y el autobús Elec City Fuel Cell es una gran contribución en este exitoso ecosistema. Dispone de cinco depósitos de hidrógeno en el techo, que almacenan un total de 34 kg de hidrógeno, para una autonomía de más de 500 km. Es decir, puede hacer un recorrido desde Santiago a Concepción sin parar”, explica Novoa.
Gracias a la buena experiencia en Corea, Hyundai está trabajando con operadores de transporte en Alemania para realizar pruebas en recorridos de Münich. “Este mes, el autobús Elec City Fuel Cell está siendo probado en Alemania por varias empresas, con el objetivo de recoger tanto opiniones de conductores como de pasajeros, y así adaptar el autobús a sus necesidades de la mejor manera”, explica Juan Lee, gerente regional y comercial para Latinoamérica y el Caribe de Hyundai.
Lee cuenta que hay más países interesados en llevar a cabo programas pilotos con Elec City Fuel Cell para cambiar su transporte de pasajeros a cero emisiones en un futuro próximo. “Austria también está trabajando con nosotros para realizar una prueba a partir de diciembre de este año. Al mismo tiempo, Hyundai continúa explorando distintas oportunidades para introducir este autobús cero emisiones en el mercado europeo”, precisa.
Gracias a estas experiencias, la compañía coreana espera demostrar que los autobuses impulsados por hidrógeno son una solución viable y eficiente para el transporte comercial.
Menos C02
En cuanto al transporte de carga, Lee señala que este 2021, en Suiza, se encuentra funcionando una flota de 50 camiones a hidrógeno, y que pronto se sumarán 140 unidades. “XCIENT Fuel Cell está en operación para empresas de logística, distribución, alimentación, retail, entre otras. En total, han recorrido más de dos millones de kilómetros, reduciendo las emisiones de CO2 en más de 1.300 toneladas, en comparación con los vehículos diésel”.
El XCIENT Fuel Cell además de producir cero emisiones C02 y ruido, y por consecuencia ayudar a reducir la huella de carbono, libera oxígeno al medioambiente. “Otra característica de este camión es que es de fácil recarga: el estanque demora en llenarse entre 8 a 20 minutos alcanzando una autonomía de manejo de alrededor de 400 km, con una potencia máxima de 350 kw, proporcionando así la solución ideal para operaciones de larga distancia. En palabras sencillas, esto significa que un camión puede viajar desde Santiago hasta Minera Los Pelambres, en la región de Coquimbo, con una sola carga”, ejemplifica Novoa.
Verde
¿Cómo se obtiene el hidrógeno? Se extrae de sustancias como el carbón, el gas natural y el agua. Actualmente, se produce de dos maneras. La primera, más barata y más utilizada, es obtenerlo a través de hidrocarburos, a lo que se le llama hidrogeno gris o azul, método poco amigable con el medio ambiente ya que su generación continúa requiriendo combustibles fósiles. La segunda, es extraerlo directamente del agua a través de un proceso llamado electrólisis, el cual rompe la molécula del agua separando el oxígeno y el hidrógeno. Esto necesita altas cantidades de electricidad, que si es producida en base a energías renovables, como la solar o eólica, genera el hidrógeno en su versión verde.
“Lo óptimo, es que todos los vehículos que utilizan hidrógeno usen el verde. Para ello, es fundamental acelerar su producción. Chile –junto a Alemania, China, Australia, los Países Bajos y Arabia Saudita– ha sido identificado como uno de los países donde se puede producir el hidrógeno verde más económico del mundo, dada su enorme riqueza en energías renovables. En la Región de Magallanes, ya se comenzó la construcción de la primera planta del país y el gobierno está anunciando nuevos proyectos, así que somos optimistas en que el país, en un futuro cercano, podrá contar con este combustible limpio”, puntualiza Novoa.