No se trata de Geppetto ni Pinocho en el cuento de Carlo Collodi, ni menos del profeta Jonás de la Biblia. La traumática e insólita situación ocurrió en las frías aguas del Estrecho de Magallanes y tuvo como protagonista a un joven venezolano de 24 años y a su padre de 49.
Los hechos ocurrieron la tarde del pasado sábado 8 de febrero, cuando Dell Simancas y su hijo Adrián exploraban en dos botes inflables el sector de Bahía El Águila, en las cercanías del Faro San Isidro, momento en que el joven fue literalmente atrapado por la boca de una ballena jorobada.
Segundos después, que debieron haber sido una eternidad, Adrián Simancas fue expulsado por el cetáceo saliendo completamente ileso, mientras su padre intentaba tranquilizarlo en todo momento, invitándolo a retirarse del lugar y tomar la cuerda de su bote para llegar a la orilla.
A medida que el joven se va acercando al bote del papá, éste le señala completamente sobresaltado: “Pensé que me había tragado”. Mientras el padre le pide que se tranquilice y se deje remolcar a un lugar más seguro.
Según medios locales, es frecuente ver avistamientos de ballenas en el Estrecho de Magallanes, sin embargo, este incidente sería extremadamente raro, ya que expertos explican que estos animales suelen ser pacíficos, por lo que este tipo de situaciones ocurren de manera accidental, debido a que las ballenas no perciben con claridad los objetos pequeños en la superficie.
