El pasado 1 de enero 46 municipios del país concretaron la entrega de sus colegios a 9 Servicios Locales de Educación Pública (SLEP), llevándose a cabo el mayor cambio de sostenedor de las últimas cuatro décadas, que implicó el traspaso educativo de alrededor de 211 000 estudiantes y párvulos, pertenecientes a 982 establecimientos municipales.
Sin embargo, todavía existen algunos alcaldes -principalmente de derecha- que insisten con seguir administrando la educación pública, pese a que la ley establece que todos los colegios municipales deberán ser traspasados como máximo el año 2027. Sin embargo, esto podría cambiar, ya que se tramita en el Congreso un proyecto de ley para mejorar este proceso que crea los SLEP.
De hecho, el ministro de Educación, Nicolás Cataldo, detalló que entre los puntos que se están proponiendo está aplazar hasta el año 2035 el traspaso de los colegios de aquellos municipios que cumplan los requisitos para su postergación, los cuales, serán evaluados anualmente para ver si se mantienen, sino, se procede con la entrega de los establecimientos.
El secretario de Estado aclaró que la “implementación de estos requisitos no son discrecionales, sino definidos por ley. No dependen de la voluntad del ministerio, sino del cumplimiento de los criterios establecidos. Si se acreditan, corresponde otorgar la postergación; de lo contrario, procede el traspaso”.
Ñuñoa busca postergar
El alcalde de Ñuñoa Sebastián Sichel, en tanto, es uno de los jefes comunales que ha pedido al Ministerio de Educación evaluar la postergación del traspaso de sus colegios, apuntando a una buena gestión educativa por parte del municipio.
“Cuando las cosas se hacen bien, no hay que innovar. Los indicadores no solo ponen a Ñuñoa dentro de los mejores promedios del país, sino que sus colegios —cuatro de ellos— se encuentran entre los 20 mejores colegios públicos de Chile”, afirmó Sichel.
A la fecha, solo los municipios de San Nicolás y Zapallar han logrado mantener durante un tiempo más la administración de sus establecimientos, luego de cumplir con los requisitos que establece la ley.
Según la norma, los municipios que quieran pedir la postergación deben cumplir los siguientes requisitos de forma copulativa: No tener deuda previsional de personal de la educación por sobre 400 UF, no tener deuda asociada al plan de transición que supere el 5% de sus ingresos anuales, entregados por subvenciones y aportes del Estado, estar en el 60% de la categorización alta o media que establece la Agencia de la Calidad y que el municipio esté dentro del 30% de los colegios con mayor crecimiento de matrícula a nivel nacional.
Ñuñoa quedaría afuera
Si bien es el Ministerio de Educación es el organismo encargado de evaluar y confirmar si es que los municipios cumplen o no los requisitos para postergar el traspaso de sus colegios a los SLEP, un estudio publicado en junio de 2024 por la Universidad del Desarrollo señaló que “solo 45 comunas en todo el país podrían pedir este aplazamiento”.
Es más, según el mismo informe, la Municipalidad de Ñuña no figura dentro de esas 45 comunas que cumplen con los requisitos, por lo que la solicitud del alcalde Sichel puede que no se concrete. Pero en pedir no hay engaño.
