El miércoles hubo festejos en el Gobierno y en gran parte de la oposición cuando a la Comisión de Trabajo del Senado llegaron las numerosas indicaciones del Ejecutivo al proyecto de ley de la reforma de pensiones.
Y aunque de ambos lados han reconocido que lo que se está tratando en el Congreso no es lo que deseaban, valoran lo que llamaron un avance sobre un tema en el que no se había podido avanzar en los periodos gubernamentales “Bachelet 2″ y “Piñera 2″.
Pero con el correr de las horas empezaron a surgir fuertes cuestionamientos de diversos sectores a un texto que tras salir del Senado debe pasar a la Cámara de Diputados y Diputadas, donde no se prevé una tramitación fácil, pese a que ahora La Moneda quiere promulgar la ley antes del fin del actual periodo legislativo, es decir, a más tardar el próximo viernes 31 de enero.
Desde los gremios empresariales hay varios críticas. Y una de ellas la hizo la presidenta de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Susana Jiménez, quien señaló que “la propuesta implica un costo demasiado alto para el empleador, que no refleja el costo real de la compensación entre hombres y mujeres... También hubiéramos esperado mayor gradualidad del alza de cotizaciones a lo largo del tiempo, para mitigar el impacto que esto pueda tener en el mercado laboral”
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio, José Pakomio, añadió que “el proyecto implica un alza significativa en los costos de contratación, con un incremento en la cotización del empleador (que llegará al 8,5%). Esto afecta gravemente a las empresas de menor tamaño, que ya enfrentan desafíos de liquidez y competitividad. Y aunque existe gradualidad, podría no ser suficiente”.
Y el presidente de la Multigremial Nacional, Juan Pablo Swett, dijo que “entendemos la urgencia que vive el país en materia de pensiones, pero el Gobierno y la oposición deben entender que en Chile no sólo hay grandes empresas... También hay micro, pequeñas y medianas, y muchas de ellas no son capaces de solventar este aumento en las cotizaciones ¿Están considerando algún tipo de ayuda?”.
Críticas políticas
Un fuerte cuestionamiento vino de un parlamentario oficialista, el PS Marcos Ilabaca, quien apunto de forma directa al Presidente Gabriel Boric.
“El mercado de capitales respira con tranquilidad... Hoy los únicos que están tranquilos son los dueños del capital, de los bancos e instituciones financieras y de las AFP... Ni siquiera el Presidente Sebastián Piñera se atrevió a tanto, pues terminamos con 6% a capitalización individual y con 1% a mejorías no de solidaridad, sino que a esta injusticia que existe para con las mujeres... En política hay líneas rojas que uno no puede ceder ¿Qué pensarían el diputado Gabriel Boric y el diputado Giorgio Jackson sobre el acuerdo que se está suscribiendo en el Senado?... Lamentablemente, desde nuestro sector, renunciamos al ‘No Más AFP’ y pasamos a ‘Muchas más AFP’”.
El diputado independiente Carlos Bianchi declaró que “si la reforma de pensiones sale como se está urdiendo en el Senado, estarían estafando a todo Chile porque las AFP van a continuar tal cual están al día de hoy. Y con la mejoría de que van a poder administrar más plata... Que el país sepa que esta reforma no es tal, y que los únicos ganadores serán la industria y el senador (Juan Antonio) Coloma (presidente de la Comisión de Trabajo), que le está haciendo un negocio redondo a las AFP”.
Y el activista Luis Mesina, vocero de la “Coordinadora No más AFP”, precisó que “total es nuestra desilusión con la propuesta de indicaciones que presentó el Gobierno a la reforma de pensiones... Después de tanta faramalla, al final La Moneda se sacó la máscara y la ministra del Trabajo (Jeannette Jara) hizo una proposición que implica transferir de forma directa el 6% de las nuevas contribuciones al mercado financiero, a las AFP. Los más contentos son los bancos de inversión, las corredoras de bolsa y las compañías de seguros, que sumarán un capita del de US$.5.500 millones por año”.