Con el objetivo de potenciar la salud pública y reducir la incidencia de enfermedades crónicas no transmisibles, la Pontificia Universidad Católica de Chile y su equipo de Innovación Ancora UC dieron a conocer los resultados de un exhaustivo estudio enfocado en cuantificar las brechas e identificar mejoras en el proceso de diagnóstico y tratamiento de personas adultas con factores de riesgo.
Este proyecto, que se enmarca dentro de las estrategias preventivas en la Atención Primaria de Salud (APS) y que contó con la participación de seis comunas (36.207 personas), destaca en esta primera etapa la importancia de fortalecer el seguimiento de las acciones preventivas para asegurar una población más sana y menos propensa a enfermedades graves.
Alcances del estudio de atención primaria de salud
El estudio revela importantes brechas en las acciones posteriores a la aplicación del Examen de Medicina Preventiva de Adultos (EMPA), las cuales impactan en su objetivo final de identificar y tratar tempranamente a personas con hábitos de salud riesgosos.
Uno de los principales hallazgos indica que la mayoría de los pacientes se “pierden” entre la aplicación del EMPA y la toma de exámenes diagnósticos, lo que resalta la urgencia de reorganizar los procesos para asegurar un seguimiento efectivo, eficiente y mejorar los resultados de salud.
Este estudio, que contó con el financiamiento mediante una donación del laboratorio Boehringer Ingelheim, no solo enfatiza la importancia de establecer flujos clínicos asociados al proceso de tamizaje del EMPA, sino que también propone recomendaciones clave, como la capacitación continua del personal, la incorporación de telesalud y una gestión de seguimiento proactiva que permita mejorar la adherencia de los usuarios.
“Nos interesa sobremanera desde el ámbito público que se desarrolle este tipo de intervenciones para poder evaluar algunos aspectos que el Ministerio de Salud viene promoviendo, en este caso acciones preventivas”, sostuvo Juan Ilabaca, jefe del Departamento de Gestión de Cuidados de la División de Atención Primaria del Ministerio de Salud.
Ilabaca valoró que se pueda “salir a buscar algunos aspectos que pudieran permitirnos anticiparnos de manera precoz para hacer prevención. Los aspectos que hay en relación con la mejoría de las condiciones de salud de la población tengan que ver con cuán preventivos seamos”.
El funcionario ministerial también comentó que existen resultados que son “llamativos” desde el punto de vista de las coincidencias. “Hay algunos resultados de la estrategia del ministerio a través de los mecanismos de levantamiento de carga de enfermedad y que tienen que ver con encuestas nacionales, donde algunos de los resultados que muestra el equipo investigador son coincidentes en términos de prevalencias de algunas enfermedades. Y en otros casos nos llevamos la sorpresa de que hay algunos aspectos que nos permiten mejorar”.
Teresita Varela, médico familiar del equipo Innovación Ancora UC, destacó que “antes de esto no se había analizado ni levantado data al respecto. Es un primer estado de diagnóstico que nos permite visibilizar la problemática y también hacer evidente lo que se intuía de manera colectiva. El examen de medicina preventiva no estaba teniendo su fin, terminando su ciclo, estaba incompleto. Por lo tanto, se están mal utilizando recursos del sistema”.
Varela reflexionó sobre las oportunidades de mejora con esta información exploratoria. “La idea es poder mostrar resultados que permitan tener un impacto, que se logran con reorganización de recursos y pequeños cambios. También transferir esta data al ministerio para que lo pueda incorporar en las actualizaciones y políticas que genere”, dijo.
Por su parte, Claudia Torrealba, líder de Asuntos Sanitarios y Acceso de Boehringer Ingelheim Chile, manifestó que “es muy virtuoso poder generar esta colaboración público-privada y que aporte, de alguna forma, en la reformulación de la política pública, sobre todo en un proceso donde estamos hablando de una posible reforma y de la universalización de la atención primaria, que es la puerta de entrada y que debiera mejorar la eficiencia para la sostenibilidad del sistema”.
La segunda etapa del proyecto, que es la implementación piloto de un proceso de gestión de seguimiento proactivo, ya está en curso y se extenderá por un año. Luego se volverán a analizar los datos para contrastar si los resultados se modifican.