Los avances tecnológicos en el ámbito de los dispositivos móviles (celulares) han revolucionado la forma en que nos comunicamos y accedemos a la información instantáneamente.
Estos dispositivos nos permiten conectar con el mundo, capturar momentos memorables y disfrutar de entretenimiento al alcance de nuestras manos, a tal punto que muchas personas optan, sin dudarlo, por llevarlos al baño.
Las alertas por el uso de celulares en el baño
Los teléfonos móviles pueden actuar como “fómites”, término definido por la Real Academia Nacional de Medicina, para referirse a estos objetos inanimados que, al estar contaminados por agentes contaminantes, pueden transmitir infecciones.
La académica de la Facultad de Enfermería de la Universidad Andrés Bello, Javiera Cataldo Castro, asegura que “cuando se lleva un celular al baño, éste puede recoger microorganismos del entorno, incluyendo bacterias como Escherichia coli, Salmonella y otros patógenos potencialmente dañinos. Si el celular no se limpia adecuadamente después de su uso en el baño, existe el riesgo que estos microorganismos se transfieran a otras superficies o a las manos, facilitando su propagación”.
Un estudio de revisión publicado en la revista científica GMS Hygiene and Infection Control, analizó 70 investigaciones en el área y encontró que, en aproximadamente la mitad de ellos, las pantallas táctiles de los teléfonos móviles estaban contaminadas en un 90% o más.
Entre los patógenos más comunes se encontraban bacterias del tipo estafilococos, que forman parte de la flora bacteriana de la piel y que pueden transferirse fácilmente a los dispositivos a través del contacto con los dedos.
También se encontró, como segundo contaminante, la bacteria Echerichia coli, que es común en los intestinos humanos y puede provocar infecciones si se introduce en partes vulnerables del cuerpo.
Recomendaciones de limpieza del celular
Miguel Valencia-Contrera, también académico de la Facultad de Enfermería UNAB, recomienda frente a esta invasión de contaminación en los celulares una serie de medidas preventivas.
“Es esencial fomentar buenos hábitos tales como limpiar los teléfonos móviles, al menos una vez al día, con toallitas que contengan a lo menos un 70% de alcohol. También se puede utilizar un paño sin pelusas, ligeramente humedecido con agua y jabón, y evitar el uso de aerosoles o productos químicos que puedan ser irritantes para la piel”, indica el Magíster en enfermería y Doctor (c) en ciencia de enfermería.
Finalmente, los expertos aportan que la higiene de los dispositivos móviles es una medida sencilla y efectiva para reducir la transmisión de gérmenes. Asimismo, recomiendan hacerla siempre con el aparato desenchufado de la electricidad.
