El Ministerio de Salud (Minsal) emitió una alerta por la bacteria Streptococcus pyogenes, conocida como la “bacteria asesina”, debido a que agrava los casos de influenza u otros virus respiratorios, provocando enfermedades graves e incluso la muerte.
La ministra Ximena Aguilera, abordó esta problemática con respecto al Streptococcus Pyogenes: “Esto puede ocurrir no sólo en caso de la infección con influenza, sino que en otros cuadros respiratorios por otros virus en que puede haber una sobreinfección agregada con bacterias”.
La autoridad sanitaria detalló que “por eso nosotros también hicimos una alerta pública para que los médicos, los equipos de salud que están atendiendo en los servicios de urgencia, en atención primaria, en los hospitales, tengan esta sospecha más acentuada, y si un niño está con un cuadro respiratorio que en un principio parece viral pero vuelve y en vez de ir a la mejoría comienza a complicarse, ahí hay que empezar a sospechar y sospechar aceleradamente que puede haber una infección bacteriana”.
Consultada en cuanto a las formas de contagio, la ministra indicó que “desde fines del año pasado ha habido un aumento en la detección de esta bacteria”.
“Las cifras son mayores de las que teníamos el año pasado, si no recuerdo mal, teníamos alrededor de 190 cepas en el Instituto de Salud Pública y este año ya llevamos como 130 o 160. Efectivamente es una situación que nos preocupa”, aseguró.
¿Qué es la bacteria Streptococcus pyogenes?
De acuerdo a información proporcionada por el Observatorio de Enfermedades Infecciosas (OEI) de la Universidad Católica, esta bacteria tiene la capacidad de “degradar tejidos, llegando a generar infecciones no invasivas o invasivas graves”.
El Streptococcus pyogenes, también denominado estreptococo grupo A, puede causar una variedad de enfermedades, desde faringitis aguda e infecciones en la piel hasta infecciones invasivas graves y potencialmente mortales. Su transmisión se produce principalmente a través de gotitas respiratorias y el contacto directo con personas y superficies infectadas, afectando especialmente a niños preescolares y adultos mayores.
Entre las infecciones graves que puede provocar se encuentran neumonías, meningitis, infecciones del oído, flemones de la garganta, bacteriemias y osteomielitis. Además, algunas cepas de la bacteria tienen una mayor capacidad invasora y pueden liberar toxinas que desencadenan complicaciones adicionales.