Cuando nos acercamos a la semana del inicio de los trágicos incendios forestales que luego pasaron a sectores habitados en la Región de Valparaíso, el tema de la búsqueda de responsables es esencial.
Pues claramente los sinestros son intencionales, como lo han señalado varias autoridades y lo determina la línea de investigación de la Fiscalía.
El problema es que el delito de incendio es muy difícil de comprobar, lo que lleva a que históricamente son muy pocos los que llegan a la cárcel por cometerlo.
Por eso datos recientes del Ministerio Público indican que entre diciembre de 2022 y noviembre de 2023 ingresaron 9.940 casos por delitos de incendios. Y 7.069 ya son causas cerradas, mientras que 2.817 están vigentes. Además, solo 336 personas han sido formalizadas.
El abogado Sabas Chahuán, quien fue Fiscal Nacional entre 2007 y 2015, declaró en Mega que “estos incendios no pueden quedar impunes, ya sea si fueron provocados adrede o por una negligencia grave, que también es punible”.
“Siendo razonables, sin duda puede aquí haber intencionalidad. Pero la investigación es complicada, por la falta de testigos o de una filmación... Estos tipos queman bosques o pastizales y se arrancan”.
Sabas Chahuán recordó que “la pena que arriegan es muy severa, una de la más gravosas de nuestro sistema: desde quince años y un día a presidio perpetuo. Estamos en una hipótesis del artículo 474 y siguientes del Código Penal, referida a muertes y lesiones graves y gravísimas”.
Y Carlos Silva, criminólogo y profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad Andrés Bello, ahonda al respecto.
”Lamentablemente, estos delitos son de muy difícil persecución, pues se producen en lugares despoblados y sin testigos. Y la forma de comisión hace que no queden muchos rastros. Por eso hay que manejar las expectativas, dado que es muy probable que los responsables no sean descubiertos”.
Carlos Silva agregó que “en caso de que se llegue a descubrir a los culpables, hay que recalcar que el delito de incendio es uno de los pocos en los que la pena se mide por el resultado, aunque este no sea querido por la persona que comienza con el siniestro”.
De acuerdo al académico, “este delito tiene una graduación especial si es que producen lesiones graves o gravísimas, o la muerte”.
“Se empieza en quince años y un día para llegar al presidio perpetuo efectivo si hay fallecidos. Y en la última situación recién es posible solicitar la libertad condicional cuando han pasado veinte años de presidio, así es que por lo menos los culpables se arriesgan a dos decenios de cárcel”.
