Este sábado efectivos de la Fuerza Armada, Carabineros y pescadores de la zona dieron con el cuerpo de una de las tres personas arrastradas este viernes por el oleaje de la playa Pingueral, un menor de cuatro de años que se extravió junto a su padre y su hermana de nueve años.
La fiscal subrogante de Tomé, Ana María Pincheira, fue quien confirmó el hallazgo del cuerpo del menor fallecido y quien instruyó su inmediato traslado al Servicio Médico Legal (SML) para realizarle los exámenes tanatológicos pertinentes.
Los cuerpos de las otras dos víctimas, el padre del menor y su hermana, siguen siendo rastreados por unidades marítimas, aeronavales y patrullas de la Policía Marítima y el GRI.
Se mantienen los trabajos de búsqueda
Según informaciones proporcionadas por biobiochile.cl, el trágico hecho “fue reportado durante la tarde de la jornada del viernes, cuando testigos asistieron a una familia que pedía ayuda mar adentro en la playa -no apta para el baño- en la comuna de Tomé”.
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“La situación se habría provocado cuando la pareja y sus dos hijos caminaban a la orilla del mar, momento en que la madre con los menores fueron arrastrados por una ola. A raíz de esto, el padre, en su intento de ayudar, también fue sumergido por el mar”, prosiguió la emisora radial.
En el intento por asistir a la familia, las personas que estaban en el lugar tan sólo pudieron rescatar a la madre de los menores, mientras que el padre y los menores fueron arrastrados mar dentro.
“Fue algo tremendo. Me encontré una niñita, una guagua prácticamente, levantando los brazos entre medio de las olas. A metros, otro cuerpo levantando sus manos y otro, un poco más a la derecha. Con una olas gigantes, de tres o cinco metros de altura, con una resaca gigantesca... era realmente imposible”, relató a la emisora radial el hombre que rescató a la mujer, quien reveló que pese a todos los intentos que hicieron antes que llegaran los efectivos de la Armada, los cuerpos de los tres restantes integrantes de la familia se perdieron en el fondo del mar debido al fuerte oleaje de la zona.
“La señora estaba dando tumbos en las olas, por suerte acercándose cada vez más a la orilla, y en uno de esos tumbos quedó la arena muy adentro (...) corrimos y pude tomarla y evitar que rodara de vuelta al mar. Lo único que pudimos hacer”, finalizó.
