Este miércoles, la Cámara de Diputados aprobó un proyecto de resolución ingresado por la bancada de RN que solicita al Gobierno intervenir tras acusar que la comuna de Santiago “ha alcanzado niveles inéditos en cuanto a inseguridad e insalubridad”, calificando como “deficiente” la gestión de la alcaldesa Irací Hassler.
La situación del centro de la capital fue comentada por María Ignacia Rodríguez, secretaria general de la Cámara Nacional del Comercio (CNC), quien denunció que “caminar por el centro de Santiago es lo más parecido a una suerte de tour por el ‘far west’”.
En una declaración, Rodríguez indicó que desde la CNC vienen “alertando desde hace mucho tiempo” la situación de la zona. “No sólo por el comercio de la zona, sino porque también somos vecinos del sector y, por lo tanto, testigos cotidianos de la suciedad, lanzazos, vandalización del espacio público y privado y un deterioro generalizado que, pese a las medidas, sólo aumenta”, consignó.
Luego señaló que las autoridades municipales “deben internalizar que los anuncios y acciones que se han realizado hasta hoy no sólo son insuficientes. La verdad es que han resultado un total fracaso”. ”Todos hemos sido testigos de lo ocurrido con los copamientos policiales en los barrios más afectados por el comercio ambulante, sin embargo, ese es un buen ejemplo de una medida que no dio el resultado que se esperaba. Hemos participado en un sinnúmero de mesas de trabajo con grandilocuentes anuncios de fiscalizaciones que, al pasar de los días, quedan en nada”, agregó.
La representante de la CNC advirtió que “en el último tiempo el comercio ha sido vandalizado, victimizado y destruido, tal como lo han sufrido los cascos históricos y los edificios patrimoniales”.
”Actualmente los turistas no pueden sentirse seguros visitando el centro y los consumidores no pueden entrar a los negocios formales en Santiago, ya que estos están rodeados de comercio ilegal y estas mismas aglomeraciones dan pie al aumento de actos delictuales en los alrededores. Y desde la vereda de los dueños de esos locales comerciales y desde los vecinos de la comuna sólo queda una frustración enorme al ver como se desvaloriza su espacio, siendo ellos las primeras víctimas del ocaso de una ciudad que debiera ser motivo de orgullo para todos los chilenos”, complementó.