Mariana, una joven estudiante, está desaparecida desde este lunes. La última vez fue vista en el Metro Quilín, en Peñalolén.
Los matinales, como es costumbre, cubrieron esta mañana el caso. En “Mucho Gusto”, Simón Oliveros entrevistaba a la madre de la adolescente, María Angélica, cuando el equipo de Chilevisión la empezó a presionar parar conversar con su matinal.
“Lo siento, me tengo que ir”, dijo María Angélica, ante lo cual el reportero increpó al colega: “estamos al aire amigo, hay una cosa de códigos en la TV, estoy hablando con la señora, es una una falta de respeto lo que estas haciendo tú”.
“Tengo que irme al otro lado”, decía la mamá de la joven, visiblemente incómoda, “es que yo tenía un compromiso con ellos también”.
Luego de un par de preguntas más, Oliveros le indicó a la entrevistada que “vaya con los amigos de CHV, donde más salga mejor, no hay competencia”.
Los descargos en pantalla
Una vez terminada la entrevista, el periodista hizo sus descargos en pantalla: “acá rating más o menos da lo mismo, siempre hemos trabajado en post de ayudar. Acá hubo una actitud muy fea, llevo mucho tiempo, muchos años reporteando y no se debe pelear al entrevistado, menos acosando a través de llamados... que el compromiso, váyanse a la mierda con el compromiso cuando hay una hija desaparecida”.
“No manejo la pauta del otro canal, no hago esfuerzo por obtenerla y se comienza a tratar a una persona como un botín, me parece muy feo, me han levantando entrevistados, pero acá hubo cierta presión que no me parece producto del momento que está viviendo”.