Julio Oliva (IND) es uno de los candidatos a diputados por el D13. Y hasta ayer había tenido una campaña más bien tranquila, pero cuenta que todo cambió cuando estalló el “Olivazo 2.0″.
El hecho de tener el mismo apellido que Karina Oliva, candidata a senadora que está en el ojo del huracán por millonarios pagos a asesores durante su postulación a la gobernación regional, revela, le ha significado una pesadilla.
“Me ha perjudicado directamente este escándalo”, comenta, agregando que un “hecho deleznable como este liga mi apellido a la corrupción justo en el último día de campaña legal”.
Dada la situación, se vio obligado a emitir un comunicado en donde aclara que no es familiar de la candidata cuya militancia en Comunes fue suspendida producto de los cuestionamientos.
“Repudiamos desde siempre estas formas de la vieja política. Somos parte de quienes abogan por profundas transformaciones en las formas y en el fondo del quehacer político, pues vivimos del trabajo honesto y transparente de la lucha social”, sostiene en ese escrito.
En medio de los “incidentes” que ha enfrentado, asegura que ya le rompieron un lienzo que tenía instalado en su comando en San Miguel.