Existen diversas formas de expresar afecto por otros, desde el abrazos, caricias hasta los besos. Este último además es de los más comunes, incluso cuenta con su propio día celebrado alrededor del mundo.
Cada 13 de abril se dedica a destacar los beneficios de este gesto afectivo. Esa fecha fue establecida además en coincidencia con el récord logrado por un pareja tailandesa con el beso más largo de la historia: 58 horas, 35 minutos y 58 segundos.
La hazaña fue lograda durante una competencia de parejas. No era la primera que destacaban por mantener sus labios juntos durante tanto tiempo, ya que un evento anterior se besaron durante 46 horas.
Besar es más que un gesto afectivo. Existen diversos tipos de besos, desde los cortos, tímidos, aquellos en las mejillas, la frente y de los más intensos también en los labios.
Diversas investigaciones en el mundo se han dedicado a investigar sus aportes para la salud, y son realmente interesantes e importantes para el bienestar de las personas.
Reduce la presión arterial
Expertos observaron este efecto en participantes, quienes al besar experimentaron una mayor frecuencia cardíaca, y por consiguiente, vasos sanguíneos más expandidos, con un mayor flujo de la sangre, incidiendo en la presión arterial.
Libera las hormonas de la felicidad
Un beso puede hacernos más felices ¡es cierto! Esto corresponde a la liberación de la oxitocina, también considerada la “hormona de la felicidad” o del amor. Se ha demostrado que se libera más cantidad de esta hormona en actividades sexual, también cuando somos abrazados, al percibir olores agradables o al comer chocolate.
Quema calorías
El ejercicio es parte fundamental de la rutina para la salud, y besar puede sumarse como una práctica para la quema de calorías. Se calcula son al menos 40 músculos los que se mueven, y unas 3 calorías por minuto las quemadas en un beso simple, si es apasionado el número aumenta hasta 26 calorías por minuto.
