El mundo se conmociona con la partida de una figura de la gran literatura universal, Mario Vargas Llosa. El escritor partió este 13 de abril a sus 89 años en su natal Lima, desatando reacciones de diversas personalidades de las letras y la política.
Jaime Bayly se tomó su tiempo para reaccionar. Este lunes en su canal de Youtube dedicó palabras al Premio Nobel de Literatura con quien varias veces dialogó, y otras tantas veces criticó.
“Por supuesto estoy muy afectado. Yo no fui amigo de Vargas Llosa, me parece que sería una petulancia, una jactancia por mi parte decir tal cosa. Pero lo conocí, lo entrevisté, lo leí con pasión, lo defendí y después nos distanciamos”.
Luego siguió reflexionando sobre el vínculo con el escritor. “No fui su amigo, pero estuve de su lado largo tiempo, tampoco fui su enemigo pero nos distanciamos bastante, nos dijimos algunas cosas que al menos por mi parte hubiera preferido no decirle”.
Bayly se negó a hacer un recuerdo literario de Vargas Llosa. En su lugar, dijo querer recordarlo de manera sentimental con un compendio de anécdotas que iniciaron cuando lo conoció a sus 18 años.
De las entrevistas a forjar una amistad con los hijos de Vargas Llosa, principalmente con Álvaro. De ahí a los consejos, al debate de ideas, y finalmente el distanciamiento.
“Vargas Llosa gracias a Patricia Llosa y a sus hijos , ha muerto tranquilamente, creo ha muerto de neumonía, no sé, lo he leído en la prensa española, creo que lo van a incinerar, y por supuesto vivirá siempre en la memoria de sus lectores agradecidos. Que descanse en paz Don Mario Vargas Llosa , genio universal, fabulador poderoso y creador de grandes obras maestras”.
Homenaje a Vargas Llosa
Este lunes la UNESCO realizó homenaje a Mario Vargas Llosa, elogiando su legado en plena sesión, gesto que su hijo Álvaro Vargas Llosa agradeció en redes sociales.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, expresó condolencias y exaltó su legado literario y político.
“Mario Vargas Llosa fue un escritor gigante, que describió América Latina con una pluma de desgarros reales en una ficción delicada e interpeladora. Además fue un intelectual de primera, y más allá de si se concuerda o no con su ideal liberal, un demócrata a toda hora que merece todo nuestro respeto".
