Estilo de Vida

Experta en salud entrega prácticos consejos y estrategias para poder conciliar el sueño durante noches de intenso calor

Las altas temperaturas que meteorólogos anuncian para el resto del verano pueden tener como consecuencia importante la perturbación del descanso.

Las altas temperaturas pronosticadas por diversos meteorólogos de los canales de televisión nacional para lo que resta de la temporada veraniega pueden tener como consecuencia importante la perturbación del sueño, ya que se dificulta el dormir tranquilo, descansar de buena manera y, esta situación interviene de forma preocupante en las actividades cotidianas de la vida.

Una situación que para Pamela Ivanovic, directora del Postgrado y educación continua de la Facultad de Enfermería de la Universidad Andrés Bello, se torna relevante considerando que “para dormir bien, el dormitorio debe tener una temperatura agradable, con un mínimo de ruido y luz”.

“Es necesario mantener el dormitorio limpio y ventilado, asegurando así, que esté fresco durante la noche, y para eso podría requerir bajar las cortinas durante el día para que bloqueen el sol”, aconseja.

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¿Cómo dormir bien en noches calurosas?

Otras recomendaciones que promueve la profesional están orientadas a refrescar el lugar donde se va a dormir. “Se puede generar una corriente de aire entre el dormitorio antes de acostarse e incluso usar ventiladores que refresquen el ambiente. También sería bueno usar tapones en los oídos para evitar el ruido que pueda entrar desde la calle al tener las ventanas abiertas, y colocar topes en las puertas para evitar portazos con el viento”, añade Ivanovic.

“También se debe alivianar la ropa de cama, ya que esto ayuda a disminuir la temperatura. En este caso, es útil mantener la sábana o una colcha delgada a mano, pues en la noche puede disminuir la temperatura y requerir algo de cobertura”, agrega.

Cambios de hábitos para un sueño reparador

Ahora, respecto de la rutina diaria, también es bueno hacer algunos cambios que ayuden a un buen descanso, tales como el evitar hacer ejercicio intenso cerca del horario de sueño y cambiarlo por una caminata tranquila.

En el caso de la alimentación, la académica sostiene que “la cena debe tenerse, al menos, un par de horas antes de dormir, e idealmente debe ser fría y ligera”.

“También se deben evitar alimentos o bebidas calientes, así como el café, bebidas cola y alcohol. Sería bueno no consumir mucho líquido antes de acostarse para evitar tener que levantarse al baño”, finaliza.

La Sociedad Española del Sueño también entrega algunas recomendaciones para disminuir los problemas de sueño, en general. Entre ellas:

1.- Mantener un horario fijo para acostarse y evitar modificarlo durante los fines de semana o en vacaciones.

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2.- Acostarse solamente cuando se vaya a dormir. No se recomienda leer, escuchar música o ver televisión acostado en la cama. Esta debe ser solo para dormir.

3.- Crear una rutina antes de acostarse le ayudará a prepararse mentalmente para dormir.

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