Sin duda que uno de los regalos estrella de Navidad por excelencia, además de las pelotas de fútbol, son las bicicletas, a las que con el tiempo se les han ido sumando los monopatines y todo tipo de rodados, especialmente para los más pequeños del hogar.
Sin embargo, y pese a lo tradicional, por lo general a la mayoría de los Viejitos Pascueros se les olvidan los implementos de seguridad, los que desde el añio 2018 ya no son una opción, ya que desde entonces es obligatorio llevar casco al montar una bicicleta.
Por lo demás, el uso de casco es importante porque puede reducir el riesgo de lesiones en la cabeza en un 63% a un 88%. Las lesiones en la cabeza son responsables de tres de cada cuatro muertes en accidentes de tránsito que involucran a ciclistas.
Uso obligatorio del casco
Según indica la guía para ciclistas de Conaset, los ciclistas deben usar de casco protector que cubra como mínimo la parte superior de la cabeza. Este debe estar libre de trizaduras e impactos y ser, preferentemente, de color claro, así serás más visible para el resto de las personas conductoras.
A su vez, todos los cascos deben estar acreditados por el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones. Estos deben tener un código QR impreso o adherido, con su información correspondiente. Por último es importante revisar la fecha de vencimiento.
Respecto al uso del casco, tal como ocurre con el cinturón de seguridad, es rol de los adultos incentivarlos desde la infancia, de este modo, se transforma en un hábito.
Consultados al respecto, el Técnico en Seguridad del Niño Pasajero de Infanti, Rodrigo Cozar señaló que “en línea con las recomendaciones de Conaset, los niños deben usar casco al mismo tiempo que comience a andar en monopatines, patines o como pasajeros en una bicicleta de adultos. Si aprenden a usar casco desde pequeños, se convertirá en hábito para toda la vida”.