Hace poco se reveló un estudio que demuestra que el consumo de marihuana genera cambios a nivel genético, concretamente en los epigenomas, que se encargan de activar y desactivar genes del cuerpo.
El estudio se llevó a cabo en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern, donde estudiaron a más de mil sujetos adultos que han estado consumiendo cannabis desde hace 20 años.
Los sujetos involucrados en este estudio donaron su sangre a los 15 años de consumir marihuana y después al llegar a los 20 años de consumo, los científicos notaron cambios epigenéticos, específicamente, en los niveles de metilación del ADN.
La marihuana puede cambiar la actividad de los genes sin modificar la secuencia genómica
La adición o eliminación de grupos metilo del ADN es una de las modificaciones epigenéticas más estudiadas, por lo que se sabe que, al cambiar la actividad de los genes sin modificar la secuencia genómica, a las células les resulta más difícil leer el manual de instrucciones del genoma con estos cambios moleculares en su camino.
Los cambios en la metilación del ADN ocurrían por factores ambientales y cambios en el estilo de vida, y se pueden transmitir a futuras generaciones, aunque anteriormente los científicos también hallaron una asociación en dichos cambios de metilación con el consumo de tabaco, lo que sugiere una posible regulación epigenética compartida entre el consumo de tabaco y la marihuana.
También se han vinculado múltiples cambios epigenéticos ocasionados por consumo de cannabis con la proliferación celular, la señalización hormonal, las infecciones, los trastornos neurológicos como la esquizofrenia y el trastorno bipolar, y otros trastornos por uso de sustancias.
Sin embargo, cabe señalar que este estudio no demuestra que la marihuana ocasione directamente problemas de salud, aparte de que se requieren hacer estudios a diferentes tipos de población en otros entornos.
