Muchas veces le echamos la culpa a terceros de que nuestras relaciones vayan mal, cuando en realidad somos nosotras las que no estamos disponibles emocionalmente.
Podemos decir que sí queremos una relación, buscarla incluso. Pero si no tomamos en cuenta y somos conscientes que tenemos conductas que autosabotean los vínculos y que los construimos desde heridas del pasado o patrones tóxicos, no podremos evolucionar a una relación saludable.
Señales que demuestran que no estás disponible emocionalmente
De acuerdo con el portal La Marca Well, estar disponible emocionalmente significa estar abierto a experimentar tus emociones, tanto las positivas, como las negativas. De lo contrario “será alguien demasiado racional e intransigente que se cierra en banda ante la vida”.
Las personas dispuestas a sentir podrían decirse que son abiertas, flexibles, no enjuiciadoras, abiertas a experimentar y empáticas. Lo opuesto a esto es ser rígidos, demasiado racionales, dispersos, evitativos y negativos.
Conforme con la terapeuta, Claudia Miraglia, para la misma fuente “una de las características de no estar emocionalmente disponible es la incapacidad de vivir abiertamente sus emociones, por lo que en muchas ocasiones se evitar hablar de su sentir o del que rodea a la persona no disponible, esto se puede percibir como antipatía o egoísmo”.
Pero además, hay otras conductas que entran en la categoría de autosaboteo para protegerse ante la vulnerabilidad y que viene de heridas de rechazo o abandono de la infancia. Algunas de ellas son:
- Enfocarse más en lo negativo o en lo que tu pareja deja de hacer
- Prefieres evitar las confrontaciones y guardarte tus propios malestares
- Hay problemas de comunicación y esta no es asertiva
- Estás demasiado ocupado con tu trabajo
- Ignoras tus emociones
- Te cuesta mucho confiar en los demás
- Sueles buscar parejas no disponibles emocionalmente a modo de patrón repetitivo e inconsciente