Proveniente de China, en los últimos años el té Oolong ha ganado notable popularidad en países como Estados Unidos, India y Japón, destacándose su eje principal de consumo en Taiwán.
Conocido también como el “té azul”, esta infusión se obtiene de las hojas de la especie Camellia sinensis y aunque su popularidad va en ascenso, mundialmente son pocas las personas las que conocen de su existencia y por supuestos, de sus cualidades y beneficios que regala a la salud humana.
Beneficios del té
Esta variedad de té se destaca por ser una fuente abundante de compuestos antioxidantes y en cuanto a los nutrientes, aporta calcio, magnesio, potasio, vitamina A, vitaminas del complejo B y vitamina C.
El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) asegura que su aporte de cafeína por cada 100 gramos es de 38 miligramos y se estima que una taza de té oolong aporta apenas 2,4 calorías, no contiene proteína, grasa, azúcar ni fibra y su aporte de hidratos de carbono es de 0,36 gramos.
Sus principales beneficios son:
· Reduce el riesgo de diabetes. El potencial antidiabético del té oolong se atribuye a su contenido de polifenoles. Su consumo mejora la resistencia a la insulina, activa la vía de señalización de dicha hormona, combate el estrés oxidativo y disminuye la respuesta inflamatoria, lo que es clave para el control de la glucosa alta.
· Apoya a la pérdida de peso. En una revisión divulgada en la revista Molecules, los investigadores determinaron que el galato de epigalocatequina (EGCG) del té oolong, al igual que sus metabolitos de polifenoles, tienen propiedades para favorecer la pérdida de peso.
· Ayuda a cuidar la salud cardiovascular. En un estudio compartido por British Journal of Nutrition, los investigadores relacionaron el consumo prolongado de té oolong con un menor riesgo de dislipidemia (concentración elevada de colesterol, triglicéridos o ambos). Por su parte, una investigación publicada por Journal of Epidemiology and Community Health asoció la ingesta de té oolong con la reducción del 61% del riesgo de enfermedad cardiovascular.
· Contribuye a la salud cognitiva. En una investigación compartida por Frontiers in Nutrition, los profesionales determinaron que el hábito de consumir té puede ayudar a prevenir la pérdida de la memoria y el aprendizaje asociativo al afectar el volumen del cuerpo calloso posterior.