Está más que demostrado por distinto estudios científicos a lo largo de los años las grandes virtudes que entrega la Vitamina D en la salud humana, en especial como aporte de fósforo, calcio y en la actividad cerebral en la función neuroendocrina, por eso, muchas veces la baja concentración es asociada muchas veces a la falta de dicho complemento.
Es importante mantener su consumo porque la baja concentración de vitamina D puede afectar negativamente el crecimiento y la comunicación entre las células, así como la actividad de las neuronas. Además, esta vitamina también se ha relacionado con la producción de serotonina, un neurotransmisor muy relacionado con el control de las emociones y el estado de ánimo.
Síndrome de Burnout
Esta patología asociada al cansancio laboral, trata sobre episodios y estados de agotamiento emocional, físico y mental por el exceso de trabajo, lo que genera importantes episodios de estrés y consecuencias psicológicas con todo lo que tenga que ver relacionado con el lugar del empleo.
Una investigación indica que la falta de Vitamina D aumenta las chances de que haga acto de presencia el síndrome de Burnout, ya que los resultados reflejaron que los niveles de los neurotransmisores de los pacientes participantes estaban por debajo del establecidos, situación que afecta el estado metal y genera cambios en el apatito y el sueño.
Cómo prevenirlo
· Comer suficientes proteínas.
· Tomar suficiente omega-3, especialmente EPA y DHA.
· Tomar sol y suplementos de vitamina D.
· Asegurarse de tomar suficientes vitaminas y minerales.
· Controlar el estrés y dormir lo suficiente.
· Evitar los antibióticos.
· Tomar probióticos.
“En el agotamiento emocional, siempre hay un discurso mental que lo facilita, por lo que hay que promover un diálogo positivo con nosotros mismos, que nos ayude a mejorar la autoestima. Practicar ejercicio físico es fundamental para equilibrar la energía y distanciarnos del tema que origina el estrés, sugiere la psicóloga española, Isabel Aranda.