La inflación está causando estragos en nuestro país y afecta a todos, sin distinción. Sin embargo, uno de los segmentos más perjudicados es el de las pequeñas y medianas empresas, que ya venían bastante apaleadas por la pandemia y que ahora deben enfrentarse a este oscuro panorama.
El alza de precios en los productos básicos termina impactando a cualquier compañía, especialmente a aquellas que están intentando reflotar. Por eso, Manuel Concha, CEO de Kame ERP, sistema de gestión financiera-contable con el cual más de 7.000 pymes procesan su información y controlan su negocio, entrega sus consejos para amortiguar este golpe.
Resguárdate en la UF
Dado que el alza en el costo de la vida está marcado por el Índice de Precios al Consumidor (IPC), que se calcula en pesos, la mejor manera de protegerse ante los aumentos es negociar en base a la unidad de fomento. Ésta es reajustable de acuerdo a la inflación, por lo que van de la mano. Así, se mantiene cierto equilibrio en el incremento de los valores de los productos y no solamente lo asume la pyme.
Asegúrate por adelantado
Los contratos “forwards” (“hacia adelante”) se utilizan para cubrir los riesgos de cambio en relación a otras monedas, determinando el valor de éstas frente al peso en una fecha futura. En esa línea, son útiles para las pymes que importan o exportan productos, para resguardarse ante la volatilidad de las divisas. En estos tratos se establecen ciertos topes en las transacciones internacionales, para que los precios no se escapen de las manos.
Piensa a largo plazo
Si bien la inflación no puede predecirse de forma exacta, sí es posible proyectarla hacia adelante en un acotado período de tiempo. En ese sentido, si está claro que los precios seguirán subiendo por lo menos hasta determinada fecha, es aconsejable adquirir un mayor volumen de los insumos lo antes que se pueda. Esta recomendación, eso sí, dependerá de la capacidad de caja que tenga la pyme.
Ojo con las compras a crédito
Relacionado con el punto anterior, si hay liquidez para adelantar una compra, es mejor evitar los créditos, salvo que sean estrictamente necesarios. Aunque el dinero pierda su valor en el tiempo, los préstamos van asociados a las tasas de interés, que, a su vez, van de la mano con la inflación. Por lo tanto, se aconseja utilizar este instrumento financiero de forma acotada (en la medida de lo posible) e idealmente anticiparse a las necesidades de caja, para poder cotizar la opción menos costosa para la pyme.
Recorta los costos innecesarios y usa la tecnología
Hay algunos gastos que, en el día a día, pueden parecer insignificantes. Sin embargo, si se multiplican por los 12 meses del año, terminan teniendo un fuerte impacto en el presupuesto de una pyme. En esta línea, el uso de la tecnología juega un rol fundamental para reducir costos administrativos y conocer la situación financiera del negocio, teniendo presente, además, que al bajar los costos administrativos también baja el punto de equilibrio, es decir, se necesitan menos ingresos para mantenerse a flote.