Este lunes 6 de enero se reestrenó por las pantallas de TVN la icónica teleserie de 1999, “Aquelarre, el embrujo del amor”, la que cuenta la historia de un pueblo situado en algún lugar de la zona central de Chile que tiene la particularidad de que sólo nacen mujeres. Allí se desarrolla una historia de amor e intriga que marcó a varias generaciones y que fue destacada por una de sus protagonistas; Patricia Rivadeneira.
Patricia Rivadeneira dio vida a Rodolfa Patiño, una de las hermanas de la protagonista, y que es abandonada en el altar por su novio, lo que la lleva a tener una serie de traumas en sus relaciones posteriores, y que para Rivadeneira tuvo mucho significado en su desarrollo profesional.
Según contó Rivadeneira a Publimetro, el personaje fue evolucionando durante la grabación de la teleserie, agregando que una de sus contribuciones fue justamente una de sus características; la forma en la que Rodolfa juega constantemente con su pelo.
“Yo creé eso de ella con estos rulos parecidos a los de Nelly de “la casa en la pradera” que tiene un peinado que a mí me hacía pensar en cómo que ella tenía los cables pelados. Fue un lujo interpretar a Rodolfa, un personaje que creció mucho”, contó la actriz.
“Aquelarre hizo que Chile tuviera más identidad”
En cuanto al impacto que tuvo Aquelarre y cómo se realiza su reestreno, Patricia Rivadeneira destacó que esta es una oportunidad para seguir reviviendo al género de la teleserie que a su juicio, representa la identidad latinoamericana.
“Aquelarre hizo que Chile tuviera más identidad y que todos los chilenos nos sintiéramos orgullosos y orgullosas de de nuestras producciones, de las teleseries chilenas. Siempre digo que la telenovela es el único género del audiovisual que inventó América Latina y hay que honrarlo”, aseguró la actriz.
Finalmente, se mostró confiada en que las nuevas generaciones podrán encontrar valor en la magia que entrega la producción dramática. “Vamos a ver cómo se identifican los jóvenes con estos personajes tan entrañables que tienen un grado de libertad, de frescura, e ingenuidad pero también de fantasía”, puntualizó.
