En el capítulo de “Juego de Ilusiones” que Mega emitió este miércoles, Lucas murió víctima de un disparo con silenciador percutado por Alonso (Alonso Quintero). El actor tras el personaje, Giordano Rossi, comenta el hecho en la ficción y su experiencia en esta teleserie.
Cabe señalar que muchos televidentes se molestaron con el deceso del detective y posterior gendarme, pues el rol era muy querido entre la audiencia.
Al respecto, Rossi admitió que le gustó grabar la escena de su muerte, en conversación con Página 7.
“Uno siempre se va haciendo una idea de cómo van a ser las escenas más difíciles, como una muerte, una traición, el nacimiento de alguien… cosas que marcan hitos”, reconoce.
“Yo esta secuencia la tenía hace harto rato en la cabeza. Y claro, cuando la hicimos, fue como ‘okay, se acerca el final’”, agregó, precisando que no fue la última que tuvo que actuar en la producción dramática.
Giordano contó que, usualmente, la producción le avisa a los actores que van a “desaparecer”.
“En este horario, las teleseries son muy acontecidas”
No obstante, en el caso de “Juego de Ilusiones”, no se enteró de cómo iba a salir de la historia hasta que Alonso Quintero ingresó al elenco.
“Cuando entró el personaje de Alonso, ahí me dijeron que era él el que me iba a mandar para la casa”, señaló entre risas.
Acerca de la muerte de Lucas, el intérprete aclaró que es un hecho que es coherente al formato de telenovela.
“En este horario, las teleseries son muy acontecidas y obligan a que constantemente ocurran situaciones, entonces todo es muy terrible. Es más melodrama, una tecla diferente. Es algo distinto a lo que yo venía haciendo”, comentó.
En todo caso, Girodano admitió que le hubiese gustado encarnar otros giros en la trama antes de morir.
“A mí me gusta grabar cosas que sean acontecidas, como una muerte o el giro de un personaje bueno a villano. Pero claro, me habría encantado que Lucas hubiese hecho alguna traición antes (de morir)”, manifestó.
“Yo estaba esperando que hiciera una traición grande con Ignacio y que mucha gente dijera ‘traidor’; o que se metiera con la pareja de alguien. Quería algo más, pero nada… finalmente, como dicen: donde manda capitán, no manda marinero”, indicó resignado.