Con el orgullo a flor de piel y halagos que iban y venían en ambos lados de la cancha. Mauricio Pinilla y su hija Agustina se pusieron la camiseta de padre e hija y demostraron el buen partido que están viviendo en la actualidad como familia.
Así lo dieron cuenta durante un evento en el sector oriente de Santiago donde el exfutbolista fue la estrella de sus seguidores, quienes le pidieron autógrafos y selfies, mientras su primogénita lo miraba con orgullo.
En ese momento, la joven de 18 años aprovechó de contar que su padre, como buen león, no le quita los ojos de encima, aunque de poco a ido aprendiendo a soltar la sobreprotección. Pero, siempre aconsejándola desde su experiencia.
“Mi papá está entendiendo que estoy creciendo y que no puedo ser su guagua para siempre, pero es atómico. Es mucho más permisivo que mi mamá y antes no era así. Ahora se está soltando un poco más. Le pido hartos consejos de hombres”, reveló la hija de Gissella Gallardo, al medio LUN.
Sobre esto, el orgullo padre también toma la palabra y revela cuál es su principal preocupación.
Los consejos de Pinilla a Agustina
“Soy un buen consejero y hablamos de todo. Yo la aconsejo desde el lado del respeto, de que no la pasen a llevar, que sea una niña que crezca con todos los valores necesarios para afrontar las relaciones con madurez y que vaya sabiendo las cosas que le esperan en el futuro. A veces los niños son medios malvados a esta edad, ja-jajá”, reflexiona el exfutbolista. “Ellos (los adolescentes) creen que se las saben todas y faltan muchas cosas por vivir”, señaló.
Pero no solo la aconseja en temas personales, también en lo laboral, puesto que Agustina está convertida en toda una influencer y es cotizada por las marcas para realizar publicidad.
“Agustina ha hecho hartos trabajos como influencer, tiene muchos contactos, la buscan harto y como es mi partner, hoy (jueves) me acompañó a hacer la pega. Ya sabe los contenidos que tiene que grabar y también e sirve para que vea cómo son otros tipos de eventos más grandes”, explica Pinilla.
Producto de este compañerismo, el exfutbolista reconoce que “es maravilloso. Yo siempre quise tener primero una hija porque cuando son chicas son más cariñosas y apegadas al papá. Pero no me esperaba esta relación tan bonita ahora que somos más grandes. Hay que aprovechar”, sentenció feliz.
