La familia de Alana Rumián continúa avanzando en el plan de venganza por su muerte en “Juego de Ilusiones”, con acciones que pondrán en aprietos a Martín Lara, uno de los nombres dentro de su lista negra.
Dado que Patricia y Alonso fallaron en sus intentos por asesinar a Irene, decidieron modificar su estrategia y apuntar a otros medios para consumar la revancha en contra de los que consideran responsables del homicidio de su hija y hermana.
De hecho, el personaje de Ximena Rivas logra posicionarse como controladora del negocio de la cárcel El Faro, aprovechando que los dos socios de Martín optaran por vender sus acciones luego del escándalo por la reciente fuga de las reclusas del penal, según consigna Página 7.
Cada uno de ellos contaba con un 30 por ciento de la sociedad anónima, pero el personaje de Carlos Díaz era propietario de 40 por ciento, por lo cual era quien dicatba la última palabra con respecto al rumbo del negocio.
No obstante, el escenario se vio alterado con la irrupción de Patricia Hurtado, puesto que compró las acciones de los dos socios, convirtiéndose entonces de inmediato en la controladora del recinto penitenciario.
La estrategia de venganza de Patricia y Alonso
En esta posición, la mujer solicitó una visita por las dependencias de El Faro, con el objetivo de evaluar su aporte a la cárcel desde su empresa de su seguridad.
Acorde a lo que correspondía, el abogado le hizo un recorrido por el penal en compañía de Manuel Guzmán, informándole pormenorizadamente de todos del funcionamiento del recinto.
En el capítulo 358 de “Juego de Ilusiones”, al cual accedió el citado medio a través de Mega Go, se aprecia que la madre de Alana detectó una serie de deficiencias en la cárcel, como puntos ciegos en el sistema de televigilancia, una higiene insuficiente e, incluso, problemas de seguridad.
La constatación de estas falencias provoca la rabia intensa de Martín y queda claro que Patricia quiere ser la peor pesadilla del padre de Rubén, quien no ve con buenos ojos su participación en el recinto penal.
Esto sin contar con que la mujer tendría acceso a Mariana, la asesina de su hija, con quien evidemente también quiere saldar cuentas pendientes.
Es más, Alonso intenta seducir a Javiera, con el único propósito de ganar su confianza para después atacarla y, de esta forma, causarle un profundo dolor a la madre de las hermanas Mardones Nazir.
