Una inesperada polémica ha surgido en medio de la multitudinaria despedida del Papa Francisco en la Basílica de San Pedro. Mientras miles de fieles llegan cada día para rendir homenaje, el uso de celulares en el lugar ha generado un amplio debate en redes sociales y en la prensa internacional.
Las imágenes difundidas por Alerta Mundo News muestran a personas tomándose selfies, grabando videos e incluso realizando videollamadas frente al féretro del pontífice. En uno de los registros más comentados, una mujer levanta su teléfono, graba un video con la cámara frontal, y detrás se distingue el ataúd del Papa. En otro, una visitante posa sonriente para una fotografía, sin ocultar su entusiasmo.
La situación ha provocado la intervención del personal de seguridad del Vaticano, que ha reprendido a varios asistentes. Según relató la periodista Ellie Costello, “El Vaticano está intentando controlar la situación rápidamente. Los guardias de seguridad le dijeron a las personas que no pueden sacarse fotos frente al ataúd abierto, sino que solo deben hacerlo en la entrada de la Basílica. Es triste y una muestra de la sociedad obsesionada con las redes sociales en la que vivimos”.
Por su parte, la periodista Cristina Pardo también expresó su preocupación por la escena: “Vemos más teléfonos que cabezas. Incluso una persona haciendo una videollamada. Es el mundo que nos ha tocado vivir”.
El debate ha trascendido el ámbito religioso, instalando una reflexión sobre los límites éticos del uso del celular.
A través de un comunicado, el Vaticano pidió mantener un ambiente de oración y respeto por el sumo pontífice. Asimismo, destacaron su propio deseo en vida. “El papa Francisco pidió una despedida sencilla, y es nuestro deber mantener la dignidad del momento”, señalaron, por lo que se espera que se refuercen las medidas para preservar el carácter solemne de las exequias papales.