Este sábado 27 de abril al mediodía, se celebró el matrimonio entre Kika Silva y Gonzalo Valenzuela, el cual se realizó en Maitencillo con 120 invitados que incluyó a los hijos del actor, familiares, amigos y celebridades como Tita Ureta y Mayte Rodríguez.
Ellos realizaron una ceremonia civil en la casa de Valenzuela en la Región de Valparaíso, la cual posee desde hace una década, específicamente en el sector de la Laguna de Zapallar. La influencer y el actor ya estaban viviendo en el recinto de 400 metros cuadrados, y el cual ha sido objeto de diversas remodelaciones.
La hermana menor de la novia, Josefina Silva, señaló a Las Últimas Noticias que “todo resultó muy emotivo, la ceremonia fue linda y los novios estaban preciosos, todo salió perfecto. Sobre el atuendo de su hermana, Josefina comentó que “se veía increíble como una princesa”.
“Me lo lloré todo, fue muy emocionante verla con el vestido. Ambos estaban muy emocionados, fue hermoso cuando se encontraron. Todo fue muy emocionante desde que entró la Kika con su vestido, la ceremonia civil y después, cuando leyeron los votos de cada uno. Fue todo realmente muy lindo y muy ellos”, agregó.
Por su parte, Tita Ureta declaró al medio citado que “me emocioné al verla tan feliz, relajada y en paz. Y pasándola tan bien en un día precioso, se veía hermosa”.
Los detalles de la boda
Para su vestido, Kika Silva se juntó con la diseñadora de moda, Daniela Bustamante, para su atuendo de boda que consistía en un peto blanco con hombros descubiertos y una falda larga con una cola de 1,80 metros. “A mí me encantó cómo se veía, considero que el vestido la representaba un montón, mantuvo la esencia de Kika, pero a la vez le otorgó un toque elegante como para el matrimonio”, declaró la profesional.
Por otro lado, Gonzalo Valenzuela vestía un traje café claro en vez de los tradicionales colores oscuros. El acompañó el look con una camisa blanca y lentes de sol durante la ceremonia.
Según lo consignado por LUN, la comida del matrimonio consistía mayoritariamente de pescados y mariscos. De igual forma, existía un menú vegano para las personas que no querían consumir productos animales. Al llegar la noche, la fiesta se trasladó a un centro de eventos en Cachagua.
En la mañana de su matrimonio, Kika Silva realizó su rutina normalmente, lo que incluyó un chapuzón en las aguas de Maitencillo. “Ella tenía muchas ganas de partir el sábado en el mar, me había comentado ayer (el viernes) que quería hacerlo”, señaló su hermana. Kika quería sumergirse junto a su amiga Tita Ureta, quien no pudo hacerlo, pero lo tienen planeado realizar este día.