Dispuesto a no dejar que su imagen se vea ensuciada, el exmanager de Scarlette Gálvez rompió el silencio respecto a la polémica que surgió con la exparticipante de Gran Hermano, quien dijo que prefirió cortar todo tipo de relación contractual, puesto que él “ya estaba cobrando”.
Si bien, Luis Felipe Estay, reconoció que ya tenía acuerdos cerrados con distintas discoteques, aclaró que todo fue con la venia de los padres de Eskarcita y transparentó todo a través de los mensajes que intercambió con ella, explicando cómo habían sido las negociaciones y lo que ganaría cada uno.
“Me acabo de despertar con la siguiente noticia! Atención, yo no quise seguir con el tema, pero no dejaré que ensucien mi imagen. Ya son 7 años en este rubro y jamás me había pasado esto”, escribió en su Instagram.
Manager se defiende de acusaciones de Scarlette
“En la historia anterior, la artista que iba a representar Eskarcita, dice textual, lo siguiente en un medio de comunicación: ‘Que no quiso trabajar conmigo por qué yo empecé a cobrar sus presentaciones, y eso le generó desconfianza’”, contextualizó.
Tras ello, compartió las conversaciones que tuvo con Scarlette, donde le explicaba todo con lujo de detalles.
“(Dejo) constancia de todas las conversaciones que tuve con el padre, con ella y los productores que cerraron fechas conmigo”.
En ellas, se lee que Gálvez se encuentra de acuerdo con el cobro de un millón 800 mil pesos por evento, menos el 25 por ciento para el manager. Además, a petición de su exrepresentante, se compromete a enviar su número de cuenta para recibir las transferencias de dinero.
Tras esto, Luis Estay mostró dos devoluciones de 900 mil pesos cada una a dos centros nocturnos que le habían agendado para realizar dos eventos, cancelando la mitad por adelantado.