Camila Arismendi se convirtió en la última eliminada de “Tierra Brava”, esto luego de estar más de un mes en la hacienda ubicada en Perú. Sin embargo, aunque la doble oficial de Cecilia asegura que tuvo una buena relación con la mayoría de sus compañeros, hay una persona que le jugó una mala pasada y ella no dudó en dar su opinión al respecto.
Hablamos de Alexandra Méndez, más conocida como la “Chama”, quien hace un par de capítulos vimos que lanzó un cuestionable comentario sobre la jugadora.
“Cuando juguemos en la competencia, ya sabemos que hay que ponerle una pizza con su Pepsi… para que la termine bien”, fueron las palabras de la jugadora en una conversación con Luis Mateucci.
Arismendi nos comentó que se enteró de esta situación tras salir del encierro, ya que fueron decenas las personas quienes le mandaron el video a sus redes sociales.
“Me parece que estuvo mal, fue fuera de lugar (...) siento que ella entró queriendo hacer el papel de villana y le salió muy bien”, aseguró la cantante en una conversación con Publimetro.
Eso sí, cuestionó que la Chama simplemente esté ejecutando un rol y que durante toda su estadía demostró que tiene malas intenciones. “Ella es así”, afirmó la exparticipante del reality.
El apoyo de la gente
Cabe recordar que el hecho fue sumamente criticado en las diversas plataformas web, en donde repudiaron la actitud de Alexandra y salieron en defensa de Camila.
Con respecto al respaldo que recibió del público con respecto a esta polémica situación, la doble de Cecilia comentó que: “Pude ver en los comentarios y a través de mensajes el apoyo que la gente me daba, sobre todo personas de Perú, Colombia, Bolivia y Chile; y con eso me siento muy feliz”.
“La gente me apoya pero al mil. Imagínate que yo entré al reality con 7 mil seguidores y ahora voy casi para los 36 mil, así que estoy muy agradecida”, añadió.
Por último, Camila también nos comentó que recibió varios comentarios ofensivos sobre su físico de los mismos televidentes, pero que con el cariño del público y varios días alejada de la realidad pudo dejar de tomarlos en cuenta.