Fue uno de los personajes menos esperado en el casting de participantes que se presentarán desde mañana en el reestreno de Canal 13 en los programas de telerrealidad, el hijo de los conocidos periodistas y rostros televisivos Fernando Solabarrieta e Ivette Vergara, Nicolás, quien será parte de los 16 postulantes al triunfo en “Tierra Brava”.
Una aparición que llega a pocos días de conocerse que el joven de 27 años decidió abdicar en su sueño de seguir siendo futbolista profesional, y anunciar que su futuro laboral estaría más vinculado a su pasión por la moda, con su emprendimiento de ropa urbano-deportiva Tros.
El desafío de Nico en “Tierra Brava”
“Pensé que todos los personajes del reality tendrán su exposición”, es la primera reflexión que entrega Nico en su conversación de este sábado con lun.com, un punto de inicio para entender los motivos de su llegada a la TV, a pesar del “poco convencimiento” de sus padres debido a “la sobreexposición que podría tener toda la familia” de Solabarrieta Jr.
“No tengo esta idea de trabajar en tevé o animar eventos. No estoy buscando convertirme en un chico reality”, explica de entrada.
¿Y por qué entró al programa de telerrealidad de Canal 13? El mismo Nicolás lo explica: “En realidad tengo mi emprendimiento de ropa, la marca Tros (tros.cl), entonces esta oportunidad me sirve para invertir en Tros y seguirla haciendo crecer”, sincera Nico, más entusiasmado con la posibilidad de ver crecer su negocio, que de llegar a las alturas televisivas de sus progenitores. Salvo por su reconocido gusto por la competencia de alto rendimiento, recuerdo de su paso por el fútbol profesional.
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“También me gustó la idea de las competencias físicas; no me imagino encerrado en una casa, hasta la persona más cuerda del mundo, perdería los estribos. Tener actividades, estar en un campo, recoger huevos, estás haciendo otras cosas”, explica Solabarrieta, quien reconoce que su decisión fue un gran tema en la casa.
“Mis papás nunca han sido muy afectivos con el tema, no les gustó mucho la decisión porque ellos son súper ajenos a los realities. Además, conversamos que puede ser un arma de doble filo, pero al final tengo 27 años y las decisiones las tomo yo. Sé que no están muy convencidos, pero después van a cambiar de opinión”, asegura Nicolás, quien enfatiza que tras su paso por el reality “veré qué voy a hacer después”.