Pese a los tajantes desmentidos y anuncio de bajada de conciertos de este fin de semana, por motivos de salud, la molestia del cantante urbano Pailita con el humorista Fabrizio Copano, por una serie de chistes que el standupero hizo de él y de su relación con su madre en la Quinta Vergara, quedaron al descubierto luego que el animador de Chilevisión, Julio César Rodríguez, confirmara que el joven intérprete se indignó con las burlas del comediante.
La confirmación llegó desde adnradio.cl, emisora que se contactó esta jornada con el rostro de CHV y que logró la exclusiva declaración de Rodríguez, quien incluso recordó que anoche debió reunirse con el cantante para convencerlo de no generar un escándalo por su enojo con Copano.
La molestia de Pailita
“Lo hablamos. Porque lo que pasa es que el humor es así. El humor y la comedia es así. Y él está empezando a ser famoso”, señaló a la emisora radial el periodista, quien insistió en que la juventud del cantante pudo haberle jugado una mala pasada al no tomar como simple humor los chistes hechos por Copano.
“Pailita es como el tierno del género (urbano). Han cachado que los demás son como más brígidos. No sé poh, los demás andan con metralleta y él con pistola de agua. Los demás como agarrándose minas y él a su mamá. Es más bonito, más familiar”, señaló el comediante en el escenario, una broma que si bien en un principio habría tomado a la ligera el cantante, luego de unos minutos lo hizo estallar de rabia.
Esa molestia fue la que intentó controlar Julio César, quien incluso apeló ante Pailita a su experiencia personal cuando su separación de Francisca García-Huidobro fue parte de una brutal rutina de Yerko Puchento.
“Va a tener que aprender a no enojarse, a no pelear. Porque cuando está en esto, tiene que aguantar la talla, la crítica”, señaló Rodríguez, quien detalló parte del consejo que le dio al artista urbano.
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La experiencia de Julio César Rodríguez
“Hay que bajar, hay que bajar hasta el piso. El humor, la comedia gringa es así, se ríe de los presidentes, se ríen de todo. Entonces, en el momento, la gente se disgusta”, inició.
“Yo viví una época de siete portadas de LUN cuando me separé. Viví una época de Yerko Puchento que trapeaba conmigo. O sea, lo mínimo que decía Yerko Puchento, es que yo le lavaba el auto a Eduardo Domínguez, al aire la cuestión. Cuando estaba todo el día trabajando, siendo periodista, siendo editor periodístico de todo el prime time de TVN. El jueves en la noche el hueón decía que yo le lavaba el auto al director”, reveló.
“Aprendí a asumirlo. A que es humor. Y que uno tiene que tener la seguridad y la convicción de lo que hace”, finalizó.
