El caso de un trabajador español se viralizó en las redes sociales. Desde su puesto de trabajo se llamaba a su propia línea telefónica para evitar atender a sus clientes. Fue tan polémico que llegó hasta la Justicia española, quien determinó el despido inmediato por el incumplimiento de sus funciones laborales.

El caso se dio en 2020. Sin embargo, hace pocos días, el caso logró llegar a su fin con ayuda de los juzgados de trabajo que llevaron el pleito durante poco más de dos años.

De acuerdo a información publicada por medio locales, el empleado presentaba servicios de soporte técnico en una empresa desde 2019. Ya para octubre de 2020, recibió una carta de despido en la que se le explicaba qué hacía “prácticas fraudulentas”.

El trabajador habría realizado más de 150 llamadas a su propio número. Así lograría evitar que ingresen al sistema las solicitudes de los clientes.

¿Qué señala el documento?

Según el documento, se explica: “esta actitud no ha sido un hecho puntual, sino que lleva repitiéndose continuamente mes tras mes, y con distintos intervalos de duración de esas llamadas, por lo que ha manifestado con ello, fraude, deslealtad y abuso de confianza en las gestiones encomendadas”.

Asimismo, se indicó: “mientras su trabajo es atender a los clientes y solucionar incidencias, usted de manera consciente y reiterada ha falseado datos dejando de atender a los clientes, los cuales nos contratan para darles un servicio y por el cual cobramos”.

¿Qué decidió la justicia española?

Para mediados de 2022, un juzgado deslegitimó una demanda realizada por el trabajador. El juez dio la razón a lo estimulado en el documento en contra de él y dio luz verde para el despido.