El periodista Roberto Cox reveló en el matinal “Contigo en la mañana” de Chilevisión una amistosa invitación que recibió de parte de un hombre en Qatar, quien le envió flores al hotel donde se alojaba mientras cubría el Mundial, y le ofreció invitarlo a comer carne de camello y conocer diversos paisajes del país árabe. Todo, por la buena onda.
Fue tras su regreso de la Copa del Mundo, que le significó una bajada de peso de casi cinco kilos trabajando de sol a sol durante un mes, que fue invitado al programa conducido por Monserrat Álvarez y Julio César Rodríguez, para contar sus aventuras cubriendo el evento futbolístico, donde la selección de Argentina se coronó Campeón del Mundo.
Fue ahí, cuando reveló una curiosa invitación que recibió y no precisamente de la joven trasandina que le declaró su amor a primera vista durante un despacho en vivo, sino que de un hombre que, por desconocidas razones, quiso mostrar toda su hospitalidad con el periodista nacional.
“Esta historia no la conté, un día llegó al hotel y se me había desmagnetizado la tarjeta para entrar a la habitación (...) cuando voy a cambiar la tarjeta, el recepcionista me dice ‘hay algo para usted, alguien le mandó algo... Un ramo de flores me habían mandado… que venía una tarjeta, porque no era una mujer que me había mandado flores”, contó, desatando la curiosidad de los animadores.
“Había una tarjeta que decía ‘Hola, soy fulanito, un nombre de un hombre, admiro mucho tu trabajo, he visto lo que has hecho en Qatar, te voy a pasar a buscar por el hotel (...) para llevarte a comer camello, a dónde tú quieras ir te voy a llevar”, relató Cox.
“Tenía mis dudas sobre qué intenciones tenía”
Según explicó, fue producto de la popularidad que agarró Internet tras el coqueteo con la joven argentina, momento que se viralizó en redes sociales, lo que provocó que el misterioso hombre diera con su cuenta de Instagram y lo contactara.
“Yo le mando un inbox por Instagram para agradecerle y me empieza a insistir que me quería llevar a comer camello”, contó Cox, señalando que ante las dudas sobre las verdaderas intenciones de la generosa invitación, prefirió tomar sus precauciones.
“Recordemos que en Qatar la homosexualidad es ilegal, entonces yo tenía mis dudas sobre qué intenciones tenía esta persona que me mandaba flores”, aseguró. Aunque, también recalcó que es normal que los qataríes sean amigables con los extranjeros.
“Lo que pasa es que tienen un concepto de la hospitalidad que no tenemos. No suelen recibir muchos extranjeros y de repente se ven en el Mundial con miles de extranjeros. Son muy hospitalarios y tienen mucha plata. Tenían una necesidad de mostrar su país y desmitificar un poco”, aclaró para los mal pensados.
Finalmente, reveló que aceptó la gentil invitación. Eso sí, junto con Max, su compañero camarógrafo.
“Fuimos a comer camello”, sentenció.