Martín Cárcamo fue invitado al programa de Cecilia Bolocco, “Todo por ti”, donde habló sobre la adopción de su hijo menor y el rol que tuvo su madre durante el proceso. “Fue un acto de amor, una decisión de amor, un llamado que no tiene explicación racional”, explicó el “rubio natural” sobre Mariano.
Indicó que al principio fue una iniciativa de su exesposa, y que él estaba temeroso. “Sentía que había que tener ciertas condiciones emocionales para adoptar. ¿Daré el ancho como papá adoptivo? Y a medida que fuimos conversando me fui convenciendo”, dijo.
Luego de fracasar intentando adoptar en Chile, llegaron vía una fundación a contactarse con una casa de adopción en Haití. “De donde viene Mariano es uno de los lugares más violentos del mundo, es muy fuerte”, dijo Martín. Una vez nacido el niño, Martín viajó acompañado por Benito Baranda, quien lo asesoró en el proceso e incluso le entregó por primera vez en sus brazos a Mariano, de sólo meses de edad.
“Yo cuando por primera vez lo veo tengo un instinto animal. Lo agarro, le abro la boca y le doy un beso en la boca. Quiero que sienta mi olor, sentir su olor, una cosa muy primaria. Sentí una cuestión indescriptible”, narró.
Sobre la reacción del niño, el animador dijo que fue cambiando. “Dicen que los hijos eligen a los padres más que los padres a los hijos (...) Él partió con una mirada de mucha desconfianza, mucho temor. De repente vas viendo con el tiempo brillo en sus ojos, después una sonrisa, alegría. Es el amor con patas, un niño que es puro cariño, puro afecto, que se siente libre”, dijo definiendo a su hijo.
Gran cambio familiar
En torno a lo que significó la llegada del niño a su familia, indicó que fue un gran cambio para todos. “Es desarrollar la paternidad y la hermandad desde un lugar que lo único que busca es entregar sin pedir nada a cambio (...) Nos convirtió en personas con una humanidad y una mirada de la vida distinta. Lo que tenemos hoy es una bendición”, sostuvo.
Pasado un tiempo, en su último viaje a Haití, esta vez para traerse a Mariano, Martín fue acompañado por su mamá, y ella fue de gran ayuda, porque Mariano estaba muy enfermo. “Ahí vi a mi mamá en su máxima expresión como mamá y como mujer, la vi en todo su esplendor. Fue parte fundamental en los momentos más críticos, con Mariano hizo cosas que son insólitas y permitieron que él llegara con vida”, contó, explicando que ella sostuvo al niño y lo contuvo a él mismo emocionalmente.
“Recuerdo cuando pasamos la policía, a punto de subirnos al avión, y mi mamá estaba con Mariano, y me acuerdo que me puse a llorar y llorar, boté todo el estrés acumulado porque al fin lo habíamos sacado de esa pobreza. Es un país que yo amo, pero lamentablemente es un infierno lo que están viviendo. Y ahí estaba mi mamá, y me decía ‘Llora, llora, bota todo, ya pasó, ya nos vamos’”, recordó, emocionado, agregando que no se siente capaz de volver a Haití, aunque sabe que algún día Mariano debe ir para conocer su origen.