El amor siempre está presente en nuestras vidas de diversas formas, aunque en ocasiones hay ausencia del amor en pareja, entonces, comienza la búsqueda frenética para hallarla. Hoy te traemos este ritual para que puedas acelerar el proceso. Sin embargo, es importante que sepas que debes trabajar en ti primero para que esto tenga el efecto deseado.
Tienes que analizarte para que identifiques qué es lo bueno, lo malo y feo que hay en ti, cómo puedes mejorar, en qué has fallado y qué estás dispuesta a dar en nombre del amor, sin que esto represente una desmejora en tu autoestima.
Necesitarás
Una hoja rosada, bolígrafo o lapicero rojo, sobre de carta, dos velas rojas, cerillo de madera, flores de peonía, tu perfume favorito, miel, canela en palo, incienso de lavanda, un listón rojo y un plato blanco de porcelana o un bol de cristal transparente.
Procedimiento
Tomarás la hoja y el lapicero, allí plasmarás tu más grande deseo en materia del amor. Si estás soltera, puedes escribir cómo deseas que sea tu pareja, todo lo que deseas que tenga y cómo quieres que sea la relación entre ambos. Recuerda poner también todo lo que estás dispuestas a dar o sacrificar por tener a uno media naranja.
Al terminar, imprégnala con tu perfume y dóblala en cuatro. La colocarás en el sobre junto a los pétalos de la peonía. Ahora pondrás las velas dentro del plato o el bol, y las flores alrededor, dos palitos de canela y también la carta, que amarrarás con un listo rojo. Encima de la carta harás un círculo con un poquito de miel. Prende las velas y el incienso con los cerillos de madera, y comienza a orar a San Lucas:
“Bien amado San Lucas, tú que acompañaste a Jesús nuestro maestro y salvador, y con la doctrina de tu palabra, nos has dado detalles de la humanidad, bondad, compasión y divinidad de Él. Tú que has estado siempre inspirado por el divino espíritu del amor; tú que demostraste el afecto más puro por la santísima Virgen María y, con devoción, plasmaste en lienzo su bello rostro; tú que por amor a los más necesitados como médico sanabas sus cuerpos y como hombre compasivo sus almas, enséñame a encontrar la salud de mi alma y corazón.
San Lucas, glorioso evangelista, santo patrono protector del amor, tú que siempre estableciste el amor a los demás, que uniste a tus hermanos en el amor, te pido que escuches mi plegaria, y que por tu divina gracia, consigas que yo viva el amor verdadero, que me alejes de tentaciones falsas, de ilusiones mal encaminadas, y me lleves por el camino del amor bueno y autentico”.
Concluido todo, dejarás que las velas se consuman y retirarás la carta que deberás guardar en un lugar secreto. Lo demás lo desechas a la basura lejos de casa.