Han pasado varios meses desde que Will Smith encendió la polémica en los premios Oscar tras golpear a Chris Rock. El comediante se burló de la alopecia de Jada Pinkett Smith, lo que hizo que el actor subiera al escenario para defenderla. Su acción dividió opinones entre quienes defendieron que Rock se lo merecía y quienes alegaron que la violencia nunca será la solución a nada.
Como castigo, Smith se quedó fuera de varios proyectos y no podrá asistir a una ceremonia de la entrega del Oscar en diez años.
Si bien dicha medida podría parecer muy estricta, otra estrella de Hollywood también se enfrentó a una amonestación por parte de los organizadores del evento.
En 1993, Richard Gere rompió con el protocolo de la ceremonia al cambiar el guión que estaba planeado para pronunciar un discurso pidiendo la independencia tibetana. El actor jamás imaginó que hablar en defensa del Tíbet le costaría más tarde su carrera, incluyendo un veto en China que le ha impedido protagonizar películas de Hollywood.
Gere, quien ya se había consagrado como un galán cotizado por cintas como Pretty Woman, Internal Affairs, Runaway Bride An Officer and a Gentleman y American Gigolo, aprovechó que dubió al escenario para criticar a China y promovió la independencia tibetana diciendo:
“Conociendo la situación de derechos humanos que existe en China [y en el Tíbet], espantosa, horrible, me pregunto si todos podríamos envíe amor, verdad y cordura a Deng Xiaoping ahora mismo en Beijing, si tal vez se lleva a sus tropas, se las lleva del Tíbet y permite que estas personas vivan como personas libres e independientes nuevamente”.
Como sanción, se le prohibió a Richard Gere asistir a las ceremonias de los Premios Oscar por alrededor de dos décadas e incluso algunos han dicho que eso lo llevó a dejar de tener roles importantes.
Pasaron años para que el actor hablara sobre su discurso y la prohibición de la proyección de sus cintas en China, uno de los mercados más importantes para la industria.
“Definitivamente hay películas en las que no puedo estar porque los chinos dirán: ‘No con él’”, dijo a Hollywood Reporter. “Recientemente tuve un episodio en el que alguien dijo que no podía financiar una película conmigo porque molestaría a los chinos”.
Cabe destacar que Gere es budista y amigo desde hace mucho tiempo del líder espiritual exiliado del Tíbet, Su Santidad el Dalai Lama, por lo que ha continuado con el activismo por los derechos humanos en el Tíbet y es cofundador de Tibet House y presidente de la Campaña Internacional por el Tíbet.