Este sábado Pancho Saavedra conversó con Gaby Hernández en “Te paso a buscar” su nuevo programa de Canal 13. En el espacio, recordó sus inicios en teatro en el Liceo Experimental Manuel de Salas, que estudió teatro en la Universidad de Chile a pesar de la oposición de su madre, y que llegó a la familia de los Hernández-Gómez cuando sus padres ya tenían tenían 40 años. Además, bromeó diciendo “tengo tres pernos en la cadera de 10 centímetros y un solo riñón, pero los dientes son míos” y, entre otras cosas, reveló su relación con las drogas.
Parte de eso fue su paso por Woodstock donde fue con su ex marido, José María Montero, “Jocho”, con quien estuvo por 17 años y es padre de su única hija. “Decidimos ir en dos van, llevábamos asador, asado de tira para cuando nos viniera la pálida. Sexo, drogas y flower power”.
También contó que su padre quien la impulsó a tener un espíritu feminista. “Mi padre siempre dijo: ustedes tres son chicas inteligentes, no van a depender nunca de un hombre por dinero. Si se casan, bien, pero ustedes van a ser universitarias… las tres van a ser mujeres independientes”.
Drogas
“He probado muchas, pero no tengo el gen de la adicción, no soy adicta a nada, (sólo) a la vida… He probado cocaína, marihuana, heroína -una vez, y vomité cuatro horas- y hongos alucinógenos en México”. En relación a este tema, aclaró que hoy no está de acuerdo con legalizar la marihuana, porque “si fuera la legalización de cultivo puro y bueno, que se legalice… pero se puede legalizar la otra, que le pueden echar veneno de ratón, para hacerla más adictiva”.
Hacia el final estuvieron en el Club de Jazz de Santiago, pues es fan del jazz, pasión que nació cuando la actriz viajó a Nueva York, a los 16 años, junto a la familia de su hermana mayor. También contó que en México fue telonera de la cantante Chavela Vargas y que veraneó en Asturias con la actriz Jessica Lange y confesó que todas sus experiencias de vida han sido enriquecedoras y se siente una mujer afortunada, a pesar de los malos momentos.
Agregó que nunca le ha interesado el reconocimiento, pues hay cosas mucho más importantes. “No quiero trascender, con que me recuerden los que me quieren, basta y sobra. No espero reconocimiento, espero trabajo, espero alegría, espero encuentros, espero viajes”, aseguró.