Manuel Pellegrini llegó a mediados del 2020 al Betis, por lo que actualmente está encabezando técnicamente por quinta temporada al equipo español. Desde entonces, siempre ha logrado clasificarlo a un torneo internacional, cuatro veces consecutivas, récord inédito en la historia del club sevillano.
Sin embargo, por estos días, el entrenador chileno vive probablemente su peor momento en el cuadro “verdiblanco”. Luego de un noviembre para el olvido, diciembre comenzó de la peor manera, con una derrota por 2-0 el domingo en la visita a la Real Sociedad, su tercer traspié seguido considerando todas las competencias.
Los “heliopolitanos” venían de perder en La Liga por 4-2 en la casa del Valencia, penúltimo de la tabla de posiciones, y ya llevan cuatro partidos al hilo sin ganar por el certamen doméstico. De esta forma, transcurridas 15 fechas, se ubican en la medianía de la clasificación, fuera de los puestos que entregan boletos para una copa continental.
En esta última tampoco le está yendo muy bien al elenco del “Ingeniero”, que está disputando la Conference League, la tercera en importancia dentro de Europa. La semana pasada cayó por 2-1 a manos del Mladá Boleslav, en República Checa, y no ha podido imponer sus términos en una competición donde, por presupuestos, debiera estar arrasando.
De hecho, el conjunto checo tiene un plantel valorizado en apenas 12,38 millones de euros, contra los 192,40 de los béticos, que también sucumbieron como forasteros por 1-0 ante el Legia Varsovia (26,40 millones) y empataron 1-1 como locales con el Copenhague (70,40). Sólo pudieron vencer en Sevilla al débil Celje de Eslovenia (14,40), por un estrecho 2-1.
Con esta pobre campaña, la escuadra del adiestrador nacional suma solamente cuatro puntos en igual cantidad de jornadas y marcha 22º entre 36 participantes, de los cuales 24 seguirán con vida en la cita del “Viejo Continente”. Le quedan dos encuentros para enmendar el rumbo, por lo menos para asegurarse un lugar en el repechaje rumbo a los octavos de final.
Críticas internas
Pellegrini está ofuscado, como demostró el domingo en la visita a la Real Sociedad, donde fue amonestado cerca de la media hora, luego del foul dentro del área que derivó en el 2-0 definitivo, “un penalti inexistente”, como reclamó el chileno en conferencia de prensa. Eso sí, más allá de la crítica al árbitro, también asumió el mal momento que atraviesa su equipo.
“Tuvimos un dominio completo del segundo tiempo, pero no tuvimos la creatividad ni la posibilidad siquiera de tirar a portería”, reconoció el “Ingeniero”. “Por supuesto que nos preocupa. No hay ninguna duda de que estamos con poca creatividad y obteniendo resultados muy negativos de los que tenemos que salir lo antes posible”, complementó.
Pese a la crisis, el entrenador nacional tiene fe en sus dirigidos para revertir el panorama. “De esta situación se sale con tranquilidad y confianza en lo que hacemos. No faltó actitud, faltó fútbol”, indicó, agregando que “hay que centrarse en mejorar, mantener la actitud y tener confianza en lo que se hace”.
A pesar del respaldo a su plantel, ya han surgido cuestionamientos internos en el camarín. Por lo menos eso es lo que trascendió tras la derrota ante el Mladá Boleslav, cuando el delantero argentino Chimy Ávila les habría comentado a unos fanáticos enojados que sus compañeros “no tienen sangre, no les duele, ahora llego al vestuario y están hablando del coche que se van a comprar”.
En este convulsionado ambiente, el Betis afrontará un diciembre crucial. Mañana visitará al débil Sant Andreu, de la cuarta categoría del fútbol español, con la obligación de ganar para avanzar a los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, mientras que el sábado tendrá un duelo de alto voltaje por La Liga, cuando reciba al Barcelona.
También antes de fin de año, los “verdiblancos” se jugarán su continuidad en la Conference League, ya que el 12 tendrán que viajar a Moldavia para enfrentar al Petrocub Hincesti, mientras que el 19 serán locales contra el Helsinki de Finlandia, ambos rivales que deberían ser accesibles. Sin embargo, por estos días, nada es fácil para el “Pelle” y sus pupilos.