Ricardo Gareca se prepara para afrontar la última doble fecha eliminatoria del año, cuando visite a Perú el viernes y reciba a Venezuela el martes. Además, podrían ser sus presentaciones finales al mando de la selección chilena, ya que el presidente de la Anfp, Pablo Milad, le ha puesto un piso de cuatro puntos en esta ventana -aunque idealmente los seis- para continuar en el cargo.
Si el “Tigre” ya tiene la soga al cuello en cuanto a los resultados que necesita para seguir en el banco nacional, tampoco son muy halagüeñas las noticias que han llegado en los días previos. El entrenador ha tenido que convivir con múltiples bajas a lo largo de su proceso y en esta pasada no ha sido la excepción.
Alexis Sánchez todavía no se recupera de su lesión en el gemelo izquierdo y ya acumulará seis encuentros sin defender a la “Roja”, desde la eliminación de la Copa América de Estados Unidos a manos de Canadá. A él se suma uno de los “regalones” del DT argentino, Víctor Dávila, quien estará un buen tiempo fuera de las canchas por una fractura de peroné.
Siempre en la zona ofensiva, otro de los preferidos del seleccionador, Darío Osorio, tuvo que pedir cambio la semana pasada por una molestia muscular, cuando jugaba por el Midtjylland en la visita al Steaua de Bucarest, por la Europa League. Ayer fue liberado oficialmente por el cuerpo médico criollo.
En el mediocampo también abundan las ausencias. Marcelino Núñez no entró en la nómina por una dolencia que lo tiene sin jugar desde el 19 de octubre por el Norwich City, Williams Alarcón fue desconvocado en medio de una polémica con Huracán y Erick Pulgar se resintió en la final de la Copa de Brasil ganada por el Flamengo, por lo que este martes se informó su baja.
El último en quedar al margen de los duelos ante peruanos y venezolanos fue Marcelo Morales. Si bien alcanzó a sumarse a los trabajos en Juan Pinto Durán para la jornada del lunes, luego se sometió a exámenes que derivaron en su inclusión en el comunicado de liberación junto a Osorio y Pulgar, pues “todos presentan patologías que limitan su participación en entrenamientos y partidos durante la actual convocatoria”.
Cambio radical
Las múltiples bajas sufridas por Gareca, sobre todo en el mediocampo, lo obligaron incluso a tener que nominar de emergencia a Arturo Vidal. Poco importaron las constantes y ácidas críticas de éste al “Tigre”, quien, a sabiendas de que se juega el puesto en estos dos partidos, recurre a la experiencia del “Rey” para intentar salvar el cargo.
El regreso del volante de Colo Colo es la principal demostración de los inconvenientes con los cuales ha tenido que lidiar el seleccionador para conformar su equipo ideal. De hecho, de los 11 titulares que paró en su debut oficial, justamente contra Perú en la Copa América, ahora sólo tiene a disposición a cuatro.
En menos de cuatro meses, ya que ese encuentro ante los “incaicos” se disputó el 21 de junio, el técnico argentino ha tenido que modificar radicalmente su oncena por diferentes razones. Principalmente ha sido por los problemas físicos, ya que en ese duelo participaron desde el arranque los hoy lesionados Igor Lichnovsky, Núñez, Pulgar, Dávila y Sánchez.
A ellos se suman el retirado Claudio Bravo y el no convocado Mauricio Isla. Y en ese choque frente a los peruanos ingresaron en el segundo tiempo el actualmente lesionado Osorio, y los marginados Marcos Bolados y Ben Brereton, este último “borrado” del combinado nacional desde la derrota a manos de Bolivia.
Así las cosas, de los 15 jugadores que empataron 0-0 con el cuadro del Rímac en Estados Unidos, el adiestrador transandino solamente tiene disponibles a cinco para el crucial lance de este viernes en el estadio Monumental de Lima: Paulo Díaz, Gabriel Suazo, Diego Valdés, Eduardo Vargas y Rodrigo Echeverría. Los primeros cuatro fueron estelares ese día, mientras que el mediocampista de Huracán entró a los 85′.